Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
Héctor Garcés
Alberto Guerra Salazar
Angel Virgen Alvarado
José Inés Figueroa
Arnoldo García
Max Avila
01 de February, 2021
Lo que estamos viendo, de que un político cambie de partido como quien cambia calcetines, es vergonzoso, pero ya no sorprende a nadie.
El fenómeno de los tránsfugas de la política en México es algo que hemos visto por mucho tiempo, pero quizás nunca tan publicitado y comentado como ahora, y quizás se deba a las redes sociales.
Las nuevas generaciones y los que hoy están leyendo y observando más que nunca ven hoy con asombro que de un día para otro aparecen unos como candidatos en partidos a los que anteriormente combatieron.
Vemos que cambian de camiseta con facilidad asombrosa y pasan de rivales a aliados.
Terminó el tiempo de los idearios, las a plataformas y lo que hoy vemos con normalidad es el pragmatismo, el negocio personal de la política y el oportunismo.
Y justamente, el oportunismo político se presenta hoy como elemento fundamental para la sobrevivencia de ciertos personajes que no quieren desaparecer de ese mundo en el que han hecho su patrimonio material.
Es decir, la política convertida en un negocio político y los saltos de la izquierda a la derecha, de la derecha a ala izquierda, de la izquierda al centro, sin importarles en lo más mínimo el tema ideológico.
Está claro que hoy prevalecen los intereses personales, y cambiar de partido no les genera ningún cargo de conciencia, porque su permanencia en la política lo ven más como un negocio que como un tema de lealtades.
Y en medio de estos insólitos ejercicios chapulinescos, la gente se decepciona y se aleja, percibe que esos en los que confiaron, solo están buscando provecho personal.
J. Guadalupe Díaz Mtz.
Martha Isabel Alvarado
Jose Luis B Garza
Carlos López Arriaga
Clemente Castro