Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
10 de junio, 2011
Mal mensaje envío el CEN del PAN a sus militantes y simpatizantes al suspender, en el último momento, la elección de su dirigente estatal, prevista originalmente para éste sábado 11.
Es un mensaje muy similar a lo que ocurrió en la selección nacional de futbol, en la que se practicaron exámenes antidoping y dieron positivo a cinco jugadores. Los exámenes pudieron practicarse días antes de que iniciara el torneo y de esa forma se les podría sustituir fácilmente, pero los directivos tomaron las muestras después de un partido y lo más curioso es que fueron exámenes realizados de mutuo propio, sin tener obligación de hacerlo.
Pues bien, en el caso del PAN el CEN decidió suspender la elección y reprogramarla para los próximos 90 días, luego de que se detectaron presuntas irregularidades en el manejo de los recursos oficiales del partido en los que estarían implicados por lo menos tres de los siete pre-candidatos: Francisco Garza de Coss, Silvia Cacho y el diputado Rolando González Tejeda.
De comprobarse los señalamientos que se les imputan, se harían acreedores a sanciones que van desde la suspensión de sus derechos partidistas hasta su expulsión.
Las auditorías muy bien podrían haberse practicado meses atrás y aplicar sanciones a los responsables, sin necesidad de interferir con el proceso electoral, como se está haciendo en este momento.
Antes de la elección, el panorama se presentaba complicado para el PAN, con un partido desunido en el que hay conflictos internos en la mayoría de los comités municipales. Estos enfrentamientos provocaron que el año pasado algunos panistas se fueran de candidatos por otros partidos, como paso con Julio Almanza que buscó la gubernatura por el PRD; Alfonso de León Perales, que se fue por Convergencia; o como sucedió aquí en Nuevo Laredo donde Everardo Quiroz se postuló como candidato a alcalde por el PRD y Jorge Salinas Falcón se fue de candidato a diputado local.
Al PAN de Tamaulipas no solo le urge cambiar de dirigente, también le urge cambiar de estrategias para crecer electoralmente y que lo haga al margen de las simpatías que acarrea una elección presidencial porque ya se ha visto como el PAN creció en los procesos electorales del 2000 y en el 2006, pero después de desplomó. Ya no pueden esperar crecer de manera artificial, deben hacerlo mediante estrategias propias que convenzan a su militancia y a la ciudadanía.
El PAN de Tamaulipas esta copiando los errores que antes parecían ser hechura exclusiva del PRD. Ciertamente las críticas de panistas contra panistas no son tan duras como las expresiones que se dan entre los perredistas, pero les falta muy poco para lograrlo.
Y es obvio que si los panistas no se ponen de acuerdo entre sí, difícilmente pueden ganarse la simpatía de esa gran masa ciudadana que junta es más grande que todos los partidos. Y es que mientras todos los partidos, logran 4 de cada 10 posibles votos del padrón, hay 6 de cada 10 ciudadanos que están tan desilusionados de los partidos y de los candidatos que el día de la elección prefieren no ir a votar.