Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de octubre, 2011
Hay consenso en el senado de la república, dicen, pa’ que Cuauhtémoc Cárdenas reciba la medalla “Belisario Domínguez”, en razón de sus aportaciones a la lucha democrática. Psss qué bueno que el chiquillo que jugó en Los Pinos cuando “Tata” Lázaro fue presidente, sea distinguido con tan notable presea, a lo mejor lo merece.
¿A lo mejor?. Bueno es que pocos pueden presumir de haber sido senador y gobernador por el PRI, jefe de gobierno del DF por el PRD y funcionario del régimen panista que encabezó Vicente Fox. Si estos son merecimientos democráticos que homenajeado sea.
Usted dirá que el ilustre político tiene muchos más méritos que los señalados y está en razón. Nomás pa’ empezar cuando la Izquierda pudo alcanzar el poder hace casi seis años le dio la espalda a López Obrador. Actitud que fue criticada por los que en verdad buscan un cambio democrático. Era la oportunidad de haberse pronunciado a favor del candidato de su partido. En lugar de actuar en consecuencia prefirió hacerse el occiso encerrándose en Michoacán anunciando no estar para nadie. Y menos pa’ la lealtad y fraternidad partidista que aun espera una explicación.
¿Qué ha hecho Cárdenas a favor de la república?. Tal vez elevar a rango de candidato presidencial a su hijo Lázaro “levántate y anda”, “anduvo un tiempito, como dijo aquel, pero luego se compuso”.
El junior no fue candidato, ni lo será y es aquí donde la venganza alcanza su máxima expresión en ese rostro de por si inexpresivo, frío y alto contenido de desconfianza.
De manera que Cuauhtémoc Cárdenas es el más indicado pa’ recibir la “Belisario Domínguez” y los partidos aplauden porque sirvió cuando menos a los tres más fuertes. Y por ello las evidencias hablan.
El escribidor por su parte opina que si se trata de glorificar el nombre del guerrero mexica que dejó pasmados por su valentía a los torturadores gachupines, debieran proponer a otro Cuauhtémoc. Este sí que arrastra multitudes y es capaz de pararse frente al arco enemigo con “los desos” bien puestos anotando el gol de la victoria o de la hora, que pa’l caso es lo mismo.
Cuauhtémoc Blanco, señoras, señores que no se arruga ni en la más sofisticada cancha extranjera. Por algo festeja la anotación como si flechara al sol. Ora que si se trata de carisma psss ni pa’ cuando el hijo de “el tata” le llegue, mucho menos en popularidad y no solo por uno que otro escandalillo, tantos que hasta el canal de las estrellas no lo suelta ni por todos los millones que cuesta el América.
Si los senadores tienen en verdad vocación democrática que acudan a la opinión popular. Ya veríamos pa’ quienes son las “porras” y pa’ quien las mentadas.
2.- Mientras tanto y haciendo mutis al clamor de la militancia Luchino Cervantes dice y sostiene que los priístas de Tamaulipas no tienen candidato a la presidencia aun cuando entre líneas pontifica a Peña Nieto como un “magnífico ex gobernador”, frente al pobrino de Manlio Fabio Beltrones quien aquí entre nos, ya no sabe ni cómo salir del laberinto que lo ha dejado más solo que un perro faldero perdido en el Metro en la hora pico.
En efecto, el priismo tamaulipeco no tiene candidato pero ¿qué tal favorito?. Hay que aceptar que poco a poco la moda del pachuco mexiquense se impone. Que gane es otra cosa, a saber por el despunte de Andrés Manuel y el encumbramiento de “Chepina” Vázquez Mota que si los dejan llegar como candidatos bien que la armarán pa’ beneplácito y regocijo del respetable.
Oiga por cierto que los panistas ya agarraron de su puerquito a Humberto Moreira, al grado de pedir auxilio a los ex dirigentes nacionales quesque pa’ que le otorgaren u otorgasen un voto de confianza. Bueno con decirle que hasta se olvidó de la cantada y el bailecito cholo que le valieron alcanzar la dirigencia tricolor.
¿Con que los priístas tamaulipecos no tienen candidato?, ya veremos en pasando las “posadas”, si no es que antes.
SUCEDE QUE
Saludos y abrazos muchos pa’ Martha Isabel Alvarado, en definitiva una de las mujeres más valientes que ha dado el periodismo, oficio en el que sí presumimos la equidad de género. Y en veces en exceso por parte de las hembras desde luego.
Y hasta la próxima.