Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
7 de noviembre, 2011
1.- Ya se supo que “los padrinos” de la política son los que desean un gobierno de coalición. En efecto y por defecto, Cuauhtémoc Cárdenas, Diego Fernández de Cevallos y Francisco Labastida Ochoa reunieronse este lunes pa’ avalar el ensayo “El futuro de hoy, ¿para qué queremos ganar?” presentado nada menos que por Manilo Fabio Beltrones.
Los cuatro coincidieron en la intención de crear un poder “que efectivamente responda a los intereses sociales”. Mmmmmmmm, qué bueno que son ellos quienes lo dicen.
En este sentido Manlio señala que es la política la que debe reorientar las causas ciudadanas. “El poder, dice, debe ser entendido como medio que está orientado a lograr el bienestar social. Si se entiende para beneficio ciudadano y no un fin para acumular privilegios de grupo o personales será más fácil fijar una agenda común para alcanzar acuerdos”. Hasta ha de creer en sus buenas intenciones. Esto en relación con la presunta aceptación de la dichosa alianza.
Y, agárrese que viene lo mero bueno cuando Beltrones asegura que solo un gobierno de coalición garantiza la gobernabilidad, la paz, la seguridad y las respuestas que demandan los mexicanos”. ¡Sopas!. Sea que al candidato de su partido, muy probablemente Peña Nieto, no le otorga la capacidad suficiente, primero pa’ seleccionar de las fuerzas básicas a los miembros del gabinete, si gana desde luego, si no psss no; segundo, como que Manlio se rebela contra los usos y costumbres del tricolor presintiendo que ya quedó ¡out! , y por lo tanto propone lo que ahora y siempre será ilógico para el PRI acudiendo a los adversarios, sea a los líderes morales del PAN y PRD y a un perdedor como es Labastida. ¡Haga usted el recabrón favor!. Uno ya no entiende.
Ni como negar que Labastida, “el jefe” Diego, Beltrones y Cuauhtémoc son viejos lobos cuya existencia ha transcurrido por los vericuetos más sórdidos de la política, es decir, la conocen mejor que un cantinero a sus clientes, disculpe la comparación. De manera que sabiendo de sus secretos como que llegaron a la conclusión de que el sistema ya no funciona y por lo tanto hay que buscarle por otro lado en el entendido de que la raza no soporta más engaños y mentiras.
Cualquiera diría que están decepcionados cuando la realidad es que buscan la forma y manera de justificar las desgracias a que nos ha conducido la clase política que dicho sea, pareciera que está al borde de una ruptura de gravísimas consecuencias no pa’l respetable que saldría ganando, sino para quienes han explotado y se han aprovechado de la esperanza de las mayorías.
2.- Y como el miedo también se cuela entre las curules, ha de saber que los legisladores federales aprobaron que el presidente de la república electo pueda protestar bien ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la nación, bien ante los directivos de las cámaras de diputados y senadores. No se especifica el lugar que podría ser en cualquier plaza, cantina, café y a lo mejor hasta en una estación del Metro.
La protesta del presidente electo entonces, podría ser en la clandestinidad lo cual significa un divorcio con las mayorías y ratifica que el futuro empieza a lanzar olores desagradables, aunque, señoras, señores, todo esto es parte de la desconfianza nacional hacia ciertas instituciones que provocan incertidumbre o se están cayendo a pedazos que pa’l caso es lo mismo.
Haga de cuenta como las “carcachitas” que en su agonía van regando aceite hasta que truenan sin remedio. Y “lo más pior” es que ni con reparación general las levantan. Y como dijo aquel mecánico que iba a entregar la chamba: “¡Y que fuera prendiendo!”.
SUCEDE QUE
No lo platique pero ante los rumores desatados en las últimas semanas, uno de los más “movidos” es Jorge Zertuche Rodríguez, director de Veterinaria. Pareciera que el hombre ya anda en plena campaña cuando en este tipo de asuntos lo más importante es la discreción. No olvidéis que “del plato a la boca…”.
Y hasta la próxima.