Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de febrero, 2012
Todas querían una foto con el; fueran menores, jóvenes, madres, abuelitas, tías, hermanas, primas, no importaba, tenían claro su objetivo: darle un saludo, un beso, un abrazo y luego tomarse una gráfica con Enrique Peña Nieto, precandidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Pero no solo las mujeres querían un pedazo del ex gobernador del Estado de México, en su visita por Ciudad Victoria y el evento que tuvo en el Polyforum de Ciudad Victoria.
“Yo si me tomó la foto de volada la subo al Facebook para presumirle a mis cuates”, decía un joven integrante del Frente Juvenil Revolucionario, al tiempo que presumía el Blackberry con el que pretendía cumplir con su objetivo; una líder seccional no se anduvo con rodeos y dijo, "papito, por el dejo a mi señor, me late", lo que arrancó la risa de sus compañeras.
La batucada hacía resonar sus tambores y cánticos que lo mismo decían, “Peña Nieto presidente” o, “se ve, se siente, Peña Nieto presidente”.
Contingentes de varios municipios como El Mante, Tampico, Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros, Río Bravo, Altamira, Madero, San Fernando, Camargo, Xicoténcatl, Padilla, Guemez, Jaumave, todos reunidos para poder gritar con toda sus fuerzas el nombre de su precandidato a la Presidencia de México.
Afuera del recinto, de una decena de autobuses provenientes de la zona sur y del norte de la entidad, bajaban los simpatizantes priístas con mantas donde mostraban su apoyo a Enrique Peña Nieto, con el nombre de las organizaciones a las que pertenecían.
Dentro del Polyforum, ya se encontraba el templete donde se llevaría a cabo la ceremonia de toma de protesta de la estructura estatal priísta, y las porras estaban a la orden del día.
A las 11 y media, los diputados locales, liderados por Gustavo Rodolfo Torres Salinas, ocuparon sus sillas, le siguieron los diputados federales con su coordinador Baltazar Hinojosa Ochoa, y después Cristina Salazar Díaz, secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.
También tomaba su lugar el ex gobernador de Tamaulipas, Enrique Cárdenas González, acompañado del brazo de su hijo y quién se dice, será candidato a diputado federal por quinto distrito con cabecera en Victoria, Enrique Cárdenas del Avellano.
Llamó la atención la llegada de los precandidatos al Senado de la República, Manuel Cavazos Lerma y Guadalupe Flores Valdez, que se sentaron en primera fila; al lado de Cavazos tomó asiento el diputado federal Alejandro Guevara Cobos, quién supuestamente tenía el permiso de mandos nacionales priístas, para ser aspirante a la senaduría; ambos políticos se enfundaron en un abrazo y charlaron brevemente.
Pasaban los minutos y crecían las ansías de ver al precandidato, hasta que a las 11 con 40 minutos, arribó la persona esperada: los gritos de júbilo se hicieron presentes y de inmediato las peticiones de fotos, de besos, de abrazos.
Esta vez no trajo consigo la chaqueta roja que tradicionalmente usa y es distintivo de su campaña, sino que optó por una camisa rosada a cuadros con líneas azules y un pantalón negro de vestir; eso sí, no pudo faltar el clásico copete.
Pero Peña Nieto no era el único solicitado, Angélica Rivera, su esposa y actriz de Televisa, también recibía piropos y el cariño de los varones, que se tomaban gráficas con sus celulares, con la Gaviota.
Tras 15 minutos de saludos, señales de triunfo, fotografías, suspiros, empujones, gritos (principalmente del sector femenino) y porras, el invitado especial llegó a la tarima, para saludar a los presentes, y después tomar asiento a un lado del presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Lucino Cervantes Durán.
Luego de que el dirigente estatal del PRI y la secretaria general del Partido a nivel nacional tomaran la palabra, Enrique Peña Nieto se dirigió al auditorio y dirigió un mensaje de 19 minutos.
En su discurso, Peña Nieto lo mismo recordó a Rodolfo Torre Cantú, que alabó la hermosura de las mujeres tamaulipecas, criticó al Gobierno Federal y al PAN por presuntamente usar la ley con fines electoreros, y hasta le pidió a los tamaulipecos que lo sientan como su paisano.
Tras concluir el discurso político, el ex gobernador del Estado de México bajó de la tarima y comenzó de nueva cuenta a saludar, abrazar y tomarse fotos con los militantes del PRI; así, fue como concluyó el primer evento de Enrique Peña Nieto en Tamaulipas, de lleno en el proceso electoral que habrá de tener su día más relevante el próximo primero de julio.