Malo por conocido

Max Avila

22 de febrero, 2010

La descomposición del PAN no es gratuita y hasta diríase que frente a la derrota que viene algunos prefieren sacar su veinte. Es el caso de Fernando Gómez Punk quien ha preferido la graciosa huída, antes de verse envuelto por la catástrofe. Y es que pa’ la democracia el ensayo con dicho partido sirvió solo pa’ dar lástimas. Digamos que los efectos Fox-Calderón ratificaron que los objetivos del alma nacional no van por ahí, por el contrario, pareciera que actúan como detonantes de un estallido social. Solo eso nos faltaba. En este sentido usted dirá que no hay más remedio que regresar a lo malo por conocido y tiene razón, pero ¡ea!, que el PRI no aprovechó las circunstancias y después de casi dos sexenios ausente de los Pinos como que no aprende, “ni aprenderá”, como dijo don Teofilito. Ese es el asunto porque en estos años el tricolor ha tenido suficientes oportunidades pa’ posicionarse en el ánimo del respetable y sin embargo no sucede nada, nadita de nada. Oportunidades le han sobrado digo, pero, ¿sabe qué?, prefiere “nadar de muertito” permitiendo que las mayorías sean conducidas al patíbulo sin excusa ni pretexto. Y ni modo que sea invento cuando la dirigencia priísta se forma al lado del gobierno en lugar de cumplir con uno de sus mandatos máximos que no es otro que la dichosa “justicia social”. Los panistas nos han aporreado con singular alegría y los naturales de este país ya no sabemos ni donde se alza el porvenir. Si es que todavía se alza si no, pssss no. Y ha sido tanta la agresión que ni palabras quedan pa’ seguir enviando a la tiznada al supremo gobierno de la república. Y pa’ que mencionar la forma y manera en que sobreviven los millones cuando usted de alguna manera también ha de sufrir las inclemencias de funcionarios que disfrutan la desgracia ajena. Dos ejemplos, solo dos de los tales funcionarios; Carstens y el mismo Gómez Punk. Basta verlos rozagantes y bien provistos de felicidad corporal pa’ entender que son muy pocos los que le llegan al pastel. Lo cierto es que el 2012 se pondrá color de hormiga. Por un lado los panistas que no querrán dejar la ubre y por otro los priístas que irán por su resto. Aquí mero es donde los mexicas nos topamos con el dilema: ¿votamos pa’ que nos sigan viendo la cara?, o mejor dejamos que el IFE gaste en balde los millones de publicidad llamando a las urnas a pesar de la decepción general que recorre brechas, caminos y veredas. ¿Votar pa’ que nos sigan hodiendo?. De manera que la descomposición del PAN es irreversible aunque en su caída libre arrastra no solo al PRI sino también al PRD. ¡Carambola de tres bandas!. Y las dirigencias de estos últimos partidos que no entienden la jugada. Y es que después del PAN, ¡el diluvio!. En otras circunstancias sería harto saludable que México se librara de la herencia maldita que significan los malos políticos, pero en los tiempos que corren alguno de los partidos tendrán que asumir los privilegios de “la democracia” y para bien o mal este no será otro que el PRI. Y que san Judas nos agarre confesados. Mientras tanto, esa rara alianza de PAN-PRD levantan las cejas de los más incrédulos, ¿pssss de que se trata mis amores?. Por lo pronto el escribidor invita a reflexionar, ¿valdrá la pena votar?, o adoptamos la abstención como una posición política. ¡Ah, verdá!. SUCEDE QUE Todos lo sabemos; la CFE se da gusto defraudando a sus clientes porque el servicio es caro y deficiente. Por ahí al reverso de los recibos trae el número de un teléfono,- el 071-, dizque pa’ atender a los clientes, pero es puro cuento. El de la voz ha comprobado que el mentado teléfono siempre está ocupado y por lo tanto las irregularidades persisten por los días de los días. ¡Híjos!, pero que no se pase la fecha de pago porque parecen pirañas. Pero hay un Dios que todo lo ve y todo lo juzga. Hasta la próxima.