Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
16 de abril, 2010
Pepe Elías Leal comprometió el voto de los cenopistas para hacer ganar al médico Rodolfo Torre Cantú la gubernatura de Tamaulipas, en una ceremonia donde se desbordó el entusiasmo de la familia revolucionaria por estrenar dirigente estatal sectorial. El candidato del PRI a Gobernador fue el invitado de honor pero no pronunció palabra para no incurrir en infracción involuntaria al código electoral estatal, que tiene acotados los actos de campaña. Pero no fue necesario que Rodolfo se plantara frente a los micrófonos para conseguir la muda promesa de adoración de la muchedumbre, aunque en realidad no fue tan muda pues el ruido de las matracas, porras y otras expresiones de adhesión retumbó atronador en todos los rincones del Centro Cívico Gubernamental. Rodolfo recogió emocionado pero en silencio estos votos anticipados que le hacen presumir, a él, a Ricardo Gamundi, a Eugenio Hernández Flores y a toda la militancia tricolor, que el lunes cinco de julio de 2010 despertará con la investidura extraoficial de Gobernador electo. Más allá de las palabras reprimidas, el lenguaje corporal fue el que habló de un triunfo electoral inminente e inevitable pues hasta el paso seguro y rotundo del candidato transmite la sensación de fortaleza invencible. Los rostros de los políticos priístas también reflejaron la certeza de un refrendo ciudadano que les permitirá seguir despachando en palacio de gobierno por mantener incólume en julio el título de primera fuerza política de Tamaulipas. Pepe Elías tuvo además un debut de lujo pues vino desde el Distrito Federal el dirigente nacional de la CNOP Marco Antonio Bernal Gutiérrez, para tomarle la protesta estatutaria que lo obliga a engrandecer al sector popular del PRI. Bernal Gutiérrez improvisó un mensaje muy extraño pues hasta invocó al demonio para reclamar su derecho de anunciar a los cuatro vientos y sin que ello signifique violar la ley, que su voto del 4 de julio será para Rodolfo Torre Cantú. Reconoció el también ex Senador nativo de Matamoros, que la ley federal electoral, madre de todos los códigos electorales estatales, prohíbe expresamente los actos anticipados de campaña y que castiga a los infractores con hasta la cancelación del registro de candidato. Reproche extemporáneo y fuera de lugar porque Bernal Gutiérrez votó por esa ley pues fue diputado federal de la anterior Legislatura, como otros dos prominentes invitados allí presentes, Miguel González Salum y Enrique Cárdenas del Avellano. Habilidoso y ladino como todo político (perdón por el pleonasmo), Bernal encontró el modo de echarle porras a Torre sin quebrantar ninguno de ellos la ley: anunció a voz en cuello que su voto será para el médico ex Secretario de Salud. La abigarrada multitud le hizo segunda a coro y Rodolfo volteó la vista y tosió ligeramente para disimular la emoción, como quien no se da por enterado de que es el centro de todas las atenciones. Y sí, el código prohíbe que los candidatos promuevan el voto en una fecha diferente a la del calendario electoral oficial, pero no es infracción que la militancia lo haga libremente, como ocurrió esa lluviosa tarde victorense de jueves 15 de abril. El discurso de Marco Antonio deparó otras dos sorpresas, una, cuando alertó sobre una furiosa embestida del gobierno federal contra el PRI de Tamaulipas y sus candidatos, y la segunda, por ponerse exigente con Ricardo Gamundi en el reclamo de más posiciones políticas. Como si estuviera viendo una bola mágica de cristal, Bernal avisó que vienen calamidades sobre la familia revolucionaria de Tamaulipas provenientes del Distrito Federal y con un doble sello, del PAN y de Los Pinos. Acusó que el abogado Felipe Calderón Hinojosa no tiene estatura de jefe de Estado y por eso se conforma con ser jefe de su partido, el PAN, a través del cual boicotea los procesos democráticos con maniobras aviesas que buscan debilitar a la oposición y darles atajos a los suyos para la conquista del poder. Pero no pasarán en Tamaulipas, dijo con firmeza y a renglón seguido pidió Bernal Gutiérrez a sus compañeros permanecer alertas para repudiar las campañas de desprestigio, intimidación y otras bajezas contra el PRI, sus candidatos y el gobierno del Estado. La otra sorpresa fue el tono jocoso pero perentorio que el líder de la CNOP empleó para emplazar a Ricardo Gamundi Rosas a pasar de las palabras a los hechos, pues ya no les resulta suficiente que los colmen de elogios en los discursos, sino que les aumenten la cuota de posiciones. Pidió concretamente que den más acomodos en planillas edilicias a militantes del sector popular, ciertamente, la columna vertebral del PRI, así como más cargos relevantes dentro de los nuevos gobiernos municipales. Ricardo asintió con la cabeza y se adivinó la exclamación de un tímido sí. Testigo de honor incómodo pero irrefutable, Rodolfo Torre Cantú. También habló Miguel González Salum, líder cenopista saliente y candidato a la alcaldía victorense, quien vaticinó para Pepe Elías Leal una gestión venturosa y fructífera cuya primera misión consiste en desplegar en todo el Estado una cruzada de fervor tricolor. Antes de despedir el evento, un grupo de ex dirigentes de la CNOP puso en manos de Bernal una placa con reconocimiento expreso por los éxitos alcanzados durante su mandato, que está por fenecer. Ellos fueron Chacha de Alejandro (las damas primero), Miguel de la Rosa Medrano, Derly Rivas Alvarado, Gustavo Salinas Torres, Reynaldo Martínez García, Fernando Arizpe y don Jorge Bladimir Joch González, quien no pudo subir al estrado por el valladar que improvisó un grupo de fieras damas de Madero. Otros invitados: don Enrique Cárdenas González y su hijo del mismo nombre y ex diputado federal y comisionado del médico Torre en la zona sur (“con todo respeto, lo bajé de la Suburban y lo metí en un Volkswagen, por motivos de seguridad”), Edgar Melhem Salinas, Arturo Diez Gutiérrez, Rafael González Benavides, Humberto Zolezzi García. Presentes, Lupita Flores de Suárez, Susana Hernández Flores, Blanca Valles Rodríguez, Enrique Blackmore Smer, Manuel Muñoz Cano, Heriberto Ruiz Tijerina, Miguel Cavazos Guerrero. Era un acto eminentemente priísta pero se coló otra vez el presidente del Verde René Castillo de la Cruz. Inasistió el representante de la CTM Edmundo García Román pero nadie lo notó. Es tan despistado que no se dio cuenta que el INFONAVIT amenazó con cárcel a trabajadores que la crisis ha hecho morosos. Mañana le seguimos con el tema, hay anécdotas sabrosas. Mientras tanto, los Secretarios de Desarrollo Social Humberto Valdez Richaud y de Educación, José Manuel Assad Montelongo, repartieron en Río Bravo apoyos dispuestos por el Gobernador Eugenio Hernández Flores a favor de centros de recreación de organizaciones religiosas. El alcalde Roberto Benet Ramos hizo congregar a los representantes de iglesias evangélicas y cristianas para la reunión con los emisarios del gobierno del Estado, que hicieron destacar el interés por contribuir al esfuerzo de estos guías espirituales de la juventud. Pastores de las iglesias beneficiadas agradecieron el apoyo de Hernández Flores y del gobierno municipal riobravense y encabezaron una oración colectiva para implorar por la protección divina sobre los tamaulipecos en lo general y los gobernantes en lo particular. En esa misma ciudad, el presidente estatal de la Asociación Conciencia Ciudadana, Luis Armando González Isassi, destituyó de la representación local a José Gómez Caballero, El Hermano y lo reemplazó por Ernesto Moreno Carmona. El Hermano Gómez no puede seguir ostentando ese cargo por ser una asociación civil apolítica y él aceptó ser candidato del PAN a diputado local. Por incompatibilidad, la destitución fue automática. Rematamos esta colaboración escrita en máquina ajena con el aviso de que el médico Torre viajará hoy a Veracruz, mañana se reúne con picudos fronterizos en un discreto rincón del tío Sam y el lunes reanuda actividad en Ciudad Victoria.