Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de mayo, 2010
En atención a que padecemos una situación de excepción en materia política y en materia económica, nos proponemos presentar ante el Congreso local una iniciativa para que se declare una suspensión transitoria del sistema de partidos. El asunto es muy claro: los partidos tienen el monopolio de la postulación de candidatos a cargos de elección popular de tal manera que sólo estas organizaciones políticas pueden registrarlos ante la autoridad electoral. Ahora bien, para merecer una candidatura se deben cumplir requisitos marcados en los estatutos, tales como membresía partidista, antigüedad, méritos escalafonarios, lealtad comprobada, orgullo de pertenencia y otras medallas. Sin embargo, los usos y costumbres de la modernidad han abolido de hecho esta reglamentación partidista y ahora los políticos simplemente se declaran candidatos ciudadanos y brincan de un partido a otro (Salvador Rosas Quintanilla es campeón de triple salto) hasta conseguir una postulación definitiva. Si los partidos ya no sirven de plataforma de lanzamiento de candidatos es la hora de restituir la figura jurídica de candidatos ciudadanos, independientes o freelance, con el valor adicional de que ellos tendrán qué costearse de su peculio los gastos de campaña, en lugar de recargarlos sobre el erario. (El dinero resultante de este ahorro puede invertirse en beneficio de la sociedad pero en obras de aliento del empleo permanente, no en palacetes y otros soberbios edificios para el disfrute de la alta burocracia). Es una tomadura de pelo, inaceptable por cínica y descarnada, que los políticos estén convertidos en saltimbanquis y que aleguen que los mueve el interés de servir a la gente cuando tratan de justificar sus repetidas mudanzas de partido. Salvador Rosas Quintanilla iba a ser candidato de Convergencia a Gobernador de Tamaulipas pero cambió de opinión al aceptar la candidatura del PRD a presidente municipal de Nuevo Laredo, aunque volvió a cambiar de colores al pintarse de azul. No será una sorpresa si amanece tricolor. Más recientemente, los políticos se venden en macolla (dicho sea en plata limpia) como lo evidencia el anuncio simultáneo de la renuncia al PAN de dos de ellos: Everardo Quiroz Torres en Nuevo Laredo y Raúl García Vivián en Reynosa. Everardo fue regidor y diputado local bajo el auspicio del PAN y ahora descubrió que quiere ser alcalde sin importar las siglas patrocinadoras y simplemente echó a la basura su credencial albi-azul para vestirse de amarillo: lo lanzará el partido del sol azteca. Otra sospechosa conversión política ocurrió el mismo día en Reynosa con una agravante imperdonable: Raúl García Vivián es presidente del PAN (con licencia), ex regidor y ex diputado federal. Le pareció poca cosa la candidatura a diputado local y la botó. En Valle Hermoso, el médico Alberto Alanís Villarreal, ex alcalde panista, será postulado para repetir pero ahora por el PRD, mismo partido que registrará en Altamira a Genaro de la Portilla Narváez, ex alcalde con el fierro del PRI. Los observadores se preguntan con malicia la clase de magia secreta que practica Mario Sosa Phol para convertir al PRD en un imán irresistible que atrae como las moscas al panal a prominentes panistas. Pareciera que en el caso de García Vivián hubo un asomo de vergüenza o escrúpulo político pues tras de romper el compromiso de ser candidato del PAN a diputado local juró que permanecería atado a este partido e inclusive denunció que desde adentro (¿García Cabeza de Vaca?) se propagaba el chisme de que se iría al PRD. Pero cae más pronto un mentiroso que un cojo pues ayer mismo se hizo el anuncio de que Raúl García Vivián es candidato de Convergencia a presidente municipal de Reynosa. Su cambio de camiseta pone en un brete a su primo regidor del PRD en Río Bravo Anwar Vivián Peralta, también experto en multi-partidismo (militó en el PRI) pues si no tenía empacho en hacerle propaganda a Raúl cuando pertenecía al PAN ahora se sentirá obligado a hacer lo mismo estando pintado de naranja. Recapitulamos para llamar al lector a la reflexión sobre la conveniencia de suprimir el sistema de partidos, que cada quién sea candidato de cualquier color y que se pague con su propio dinero la campaña de proselitismo Y que gane el mejor. También parece broma pero ocurrió ayer en la sesión del Congreso local, cuando la bancada del PAN presentó una iniciativa de punto de acuerdo para que se recomiende a los Ayuntamientos la colocación de nomenclatura en sistema braile. Esto significa que los nombres de las calles, plazas, jardines y paseos públicos tendrían que estar inscritos en letras en relieve y en material de aluminio. Loable y atinado que los legisladores del PAN se preocupen por darle vigencia a los derechos de los tamaulipecos con capacidades diferentes, pero no deja de ser una buena puntada que pidan el número 2 antes que el 1. A lo mejor no se han dado cuenta pero no existe una nomenclatura ordinaria en las ciudades, ya no digamos que es obsoleta, repetida, ambigua, contradictoria. Hasta los carteros, aboneros y repartidores de comida rápida batallan para identificar por sus nombres a las calles. También pasaron por alto los legisladores un pequeño detalle: el aluminio de la nomenclatura braile sería como lumbre para los dedos de los invidentes. A propósito de altas temperaturas, el gobierno municipal de Nuevo Laredo y las autoridades del sector salud emprendieron una campaña de prevención de enfermedades de la temporada, especialmente deshidrataciones y el llamado golpe de calor. Representantes del Ayuntamiento y de la jurisdicción regional de la Secretaría de Salud iniciaron una difusión simultánea en diferentes canales de comunicación para alertar a la sociedad sobre los riesgos del intenso calor. Brigadas de trabajadores de ambas instancias de gobierno visitan escuelas para repartir información impresa con recomendaciones para proteger a los estudiantes de los efectos del calor. Los profesores acatan la encomienda de impedir recreos o ejercicios cuando el sol es inclemente con sus rayos, al mismo tiempo que reparten masivamente sobres con suero oral y vigilan que no se practiquen deportes al aire libre con altas temperaturas. Rodolfo Torre Cantú es médico y sabe de los riesgos de la invisible lluvia de fuego por eso tomó precauciones para él y sus invitados durante la caminata de ayer en calles de Reynosa, donde platicó con la gente para explicarles su proyecto de gobierno. El candidato del PRI a Gobernador se hizo acompañar por el joven candidato a alcalde Everardo Villarreal Salinas y les fue muy bien a juzgar por las sonrisas de ambos, por la tarde, cuando concluyeron la jornada proselitista. Rodolfo y Everardo no le hicieron el feo a ninguno de los establecimientos comerciales de la calle peatonal Hidalgo, la más importante del primer cuadro de Reynosa, pues entraron como si nada al Regis bar. El ambiente relajado y relajiento de la cantina les hizo apresurar la salida no sin antes repartir camisetas y cachuchas entre los clientes y de rechazar invitaciones a tomarse un refresco fermentado. Es una invención de periodistas que quisieron bailárselos. Torre Cantú salió de muy buen humor y hasta cantó a la sombra y con buen tono “Si nos dejan” con el acompañamiento de un guitarrista ambulante que se echó a la bolsa un montón de billetes, como recompensa. Rodolfo estará hoy y mañana en Ciudad Mante y pueblos circunvecinos; regresa el sábado a Reynosa para asistir a una subasta ganadera. La dirección municipal de protección civil de Reynosa tomó como propia la recomendación a los partidos políticos para que no usen juegos pirotécnicos en sus eventos de promoción, pues pueden provocar accidentes. Las altas temperaturas contribuyen a ser fácil pasto de las llamas a materiales como la madera de viviendas y hasta pastizales domésticos, por lo que se invitó a los organismos políticos a no usar cohetes y otros explosivos. Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com