Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de junio, 2010
Se cumplen tres semanas del secuestro de Diego Fernández de Ceballos y un año del crimen de 49 niños en la guardería ABC de Hermosillo. De esta última tragedia parece que por fin la Suprema Corte de Justicia empieza a encontrar culpables entre dos funcionarios del gobierno panista, un gobernador, un alcalde y otras autoridades menores de Sonora. Hay que “hacer changuitos” pa’ que sean castigados. Es lo menos porque la verdad el hecho no tiene nombre, como no tendrán progenitora los tales por cuales funcionarios. Han transcurrido doce meses y a los honorables magistrados apenas “les cae el veinte” aunque se guardarán el veredicto cuando menos diez días más, mientras tanto la indignación nacional persiste al cien por ciento. Y deje que a nivel internacional a los mexicas no nos bajan de “bárbaros” por el mismo asunto, a pesar de que la corrupción ha sido madre de esta desgracia y no la sociedad que solo busca defenderse del mal gobierno panista que padecemos. En este sentido nada alivia el hecho de que Calderón declare el 5 de junio como día de luto nacional. Más bien como que suena a justificación y ganas de evadir culpas. En cuanto al “aseguramiento” de “el jefe” Diego, ya le digo que algunas voces importantes suponen que no fue cualquier grupo el responsable sino alguno con características guerrilleras. Claro es muy atrevido, pero de resultar cierto estaríamos frente a un secuestro no precisamente de interés económico sino más bien ideológico y pue-que también político. Lo cierto es que el pobre hombre cumple tres semanas en manos de sus captores y podrían ser muchas más si es que en verdad se trata de abofetear al sistema. Remember el caso de Rubén Figueroa raptado en el 74 siendo candidato a gobernador de Guerrero, transcurriendo las respectivas elecciones cuando el tipo permanecía cautivo. Aún así ganó, “y sobrao”. Ya se sabe que fue rescatado por el ejército cayendo en combate Lucio Cabañas, el célebre guerrillero quien por cierto aparece en la lista de ciudadanos ilustres de aquel estado, mientras que de Rubén, cacique transportista y amigo de Echeverría, apenas lo recordarán los suyos, si es que lo recuerdan, si no psssss no. Por supuesto son casos diferentes; a Figueroa el gobierno lo buscó por tierra, mar y aire en tanto Diego se ha quedado solo y su alma, bueno, y con uno que otro familiar interesado en su salvación o en sus bienes que dicen los tiene, y en proporción geométrica. Y luego con su fama de seductor. LOS DEBATES ¿Hasta dónde son importantes los debates entre los actuales candidatos a cargos de elección?. Depende, si son tomados con seriedad valdría la pena, pero si se trata de “dorar la píldora” no tiene caso. Claro que algunos aprovecharían solo pa’ atraer reflectores como sucedió hace seis años con Gustavo Cárdenas del PAN y Álvaro Garza Cantú del PRD mismos que a la hora buena se hicieron como tío Lolo y no debatieron siquiera sobre quien pagaría la cena. Además, ¿debates para qué?, cuando lo importante es que las broncas se resuelvan como sea, pero que se resuelvan. SUCEDE QUE Bastante significativo el respaldo de la sección 30 del magisterio a los candidatos del tricolor. No ignoremos el interés que existe cuando el PANAL ha sido considerado en la cuota final, pero no deja de llamar la atención que “personalmente y en persona” Arnulfo Rodríguez se muestre a plenitud a pesar de que en eso de la diputación tuvo que morderse donde mucho duele a los hombres. Por otra parte, ¿ a poco supone que México ya es bien trinchón por haber ganado a los italianos?. La verdad es que hasta en el fútbol se dan los milagros, ahora que viéndolo bien y despacio, los únicos que hoden son los empresarios mientras la raza permanece “ida de la mente”. Y ni modo que sea invento. Hasta la próxima.