Dígalo ahora

Max Avila

9 de junio, 2010

Desde Tamaulipas los gobernadores del tricolor reclaman al gobierno federal. Eso de no entregar los recursos correspondientes a los estados no tiene otra explicación que la irresponsabilidad, el descuido y la carencia de ética de un régimen que antepone su pobre visión política al desarrollo nacional. Por eso los ejecutivos estatales andan bien encorajinados por decirlo en forma elegante. Y es que no se requiere mucha ciencia pa’ entender que en el fondo de esta mezquindad está la intención de que las entidades conquistadas por el PRI padezcan carencias que podrían ser cobradas por la ciudadanía en las urnas. Eso lo que quisieran pero ya ve como César Nava el dirigente panista, sufre tantas derrotas que le pasa lo que al perro jabalinero a quien todo mundo en el rancho le da “un llegue” por estorboso e inútil. De manera que el gobierno panista se quiere pasar de rosca, y si no fuera porque los gobernadores se dan habilidades pa’ salir airosos, quien sabe hasta donde nos podría dañar el valemadrismo del panismo en el poder. Al escribidor le da gusto que los gober se fajen los pantalones pero más gusto le daría si los reclamos alcancen a Calderón cuando ahora mismo y tan quitado de la pena dirigese “a trabajar” a Sudáfrica. Solo que lo haga en el intermedio del juego inaugural del torneo mundial de fut, como dijo aquel. El asunto es que el gobierno panista se hace como tío Lolo dejando con toda intención que los problemas crezcan, suponiendo que eso garantiza su permanencia en Los Pinos. “Ingenuo charlatán que fue paloma por querer ser gavilán”, dice la trova. El desagradable caso no debe quedar como pronunciamiento simple, hay que llegar hasta donde sea necesario porque no se trata de cualquier trámite sino de la aplicación de recursos que no son prestados ni regalados porque pertenecen a la sociedad. Sea de los contribuyentes, es decir, de usted, ella, nosotros, vosotros y ellos. Por otra parte no menos importante la “Declaración de Victoria” dada a conocer por el gobernador Eugenio Hernández Flores a nombre de sus colegas donde destaca el respaldo y reconocimiento a la lucha que mantiene el ejército nacional contra el delito. Sea que apoyan su permanencia en las calles, como que se trata de un tema de seguridad nacional. Esto es un soberano descontón contra aquellos funcionarios del mismo gobierno azul que opinan lo contrario, entre ellos creo, el mismito secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont el que dicho sea, durante la plenaria de Conago en Victoria, debió sentirse como pelícano contaminado por el petróleo del Golfo. Digo como forzado receptor de tantísimas quejas contra el régimen. SUCEDE QUE Tamaulipas está convertido en referencia política. En los últimos días por aquí han desfilado los más insignes de la grilla nacional. Desde el infumable Emilio Gamboa Patrón hasta el exquisito Enrique Peña Nieto, incluido un buen de gobernantes, líderes de partidos como el insaboro e incoloro César Nava o la voluptuosa Bety Paredes, además de funcionarios triple A al estilo de Gómez Mont o la secretaria de Relaciones Paty Espinosa y hasta Marín, el gober precioso de Puebla atacado por Calderón durante su campaña y apapachado con sobredosis por el mismo preciso, desde el primero de diciembre de 2006. Mire nada más, Marín señalado por sus relaciones con pederastas ha sido el más consentidazo por el gobierno federal. ¿A poco esta es la mentada doble moral de los panistas?. Mientras tanto, una de las mejores decisiones de los gobernadores fronterizos fue no acudir al encuentro con sus homólogos the other side que se realizaría en Arizona. Y todo por la misérrima ley antiinmigrante que trae con el Jesús en la boca a miles de paisanos, producto de la mente de una gobernadora más destrampada que ”Juana la loca”. Y hasta la próxima.