Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
10 de junio, 2010
Escena virtual a bordo del avión presidencial.- “¡Claro!, protestaré por la muerte de indocumentados, pero nomás tantito”. Eso debió responder Calderón después de enterarse de las críticas en sentido de su tibieza por la cobarde agresión contra el menor Sergio Adrián Hernández y Anastacio Hernández Rojas que como sabemos, murieron a manos de policías gringos. Y mientras volaban rumbo a Sudáfrica seguro que FCH ordenó a la secretaria de Relaciones Exteriores: “ a ver Paty redacta una carta y mándala a quien corresponda, pero no directamente a el negrito no se nos vaya a enojar, ya ves como se pone cuando le hablamos de estas cosas. Recuerda que después de la última reunión ordenó mayor presupuesto y acelerar la construcción del muro fronterizo. Así que ¡aguas!”. En realidad la nota contra el gobierno gringo existió y algunos aseguran que fue bastante fuerte, aunque la respuesta de los EU llegó pronto colocándola en la dimensión exacta, por voz de un funcionario menor del Consejo de Seguridad Nacional, un tal Mike Hammer-, quien lamentó los hechos y prometió una investigación “seria”. Hasta aquí el show porque no pasará nada, nadita de nada que preocupe a don Felipe, salvo el resultado del juego entre México y Sudáfrica que dicho sea, este viernes paralizará la república mexica. Como siempre, el honor nacional se coloca en los botines de jugadores, algunos de los cuales ni mexicanos son, mientras al resto solo los mueve el interés de la fama y el dinero. Y ni modo que sea invento. Y luego con el entrenador que ha manifestado hasta la saciedad su intención de regresar, “pero corriendito” a España a pesar de haber sido cesado por “maleta” del último equipo que que creo fue el Atlético. Que se recuerde FCH es el primer presidente que se deja llevar por la mercadotecnia de un torneo internacional al grado de abandonar sus responsabilidades, sea que le vale progenitora la situación del país cuando no hay emoción más sublime que ver rodar el esférico impulsado por Torrado, uno de los jugadores más sucios por cierto, y llegar hasta las lágrimas por la forma y manera con que “el conejo” Pérez atrapa el balón arrebatándola de la testa de un contrario. Este “conejo” que tal vez sea el único con vergüenza deportiva, a lo mejor porque está de salida. Calderón cumple su capricho en uno de los aviones del gobierno, por supuesto el más lujoso, con capacidad para no menos de 200 pasajeros entre los que se cuentan su familia, invitados especiales, “guaruras”, funcionarios y of course, decenas de periodistas a quienes seguramente agasajará como se debe pa’ que digan la verdad y nada más que la verdad, sobre este extraño viaje. Así que pa’ calentar el ambiente los escribanos de marras dieron rienda suelta a la noticia sobre la presunta entrega de la condecoración “Águila Azteca”,- la más alta y valiosa del gobierno mexica-, a Nelson Mandela, prócer que ni se dio por enterado, de acuerdo a la información de aquellos lares, ya que por prescripción médica el hombre ni recibirá ni se entrevistará con nadie. Sea que los pretextos que “justifican” la aventura a Sudáfrica se desvanecen cual helado de fresa a cuarenta grados a la sombra. Pero FCH ya está allá y como luego dicen “lo bailao nadie se lo quita”. Y si no es ahora, ¿cuándo mi alma?. ¡Pobre país!. SUCEDE QUE Enrique Peña Nieto vino, vio y se fue. Apenas pasó lista en la plenaria de gobernadores y de inmediato emprendió graciosa huída acompañado de la mentada ”gaviota” a la que ni chance dio de lucir el modelito “niña escondida” que dicen, está muy de moda en el estado de México. Es probable que EPN no haya querido exponerse a declaraciones desafortunadas sobre la investigación del caso Paulette por el que está a punto de perder la presidencia de la república. O, ¿acaso su rápida ausencia se debió a la presencia del secretario de Gobernación?. Chi-lo-sa. Y hasta la próxima.