Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de mayo, 2011
Aun está fresco el natalicio de Juárez, (21 de marzo). El bronce del benemérito, aun conserva en el rostro impasible y justiciero, los pétalos de la última ofrenda. La augusta humedad de los jardines liberales, preside la Primavera. Pero algo demasiado triste e indigno, oscurece el paraíso: los masones, esos caballeros herederos de los gloriosos episodios Templarios, no se están portando a la altura de sus circunstancias.
Cada día que pasa, la realidad los condecora con una humillación progresiva. ¡Pobre generación de la Reforma..! En verdad les digo que no merecían tan miserables herederos de sus principios.
Explícate, me dirán los aludidos hermanos de las Tenidas especiales, doctos en el ritual fraterno; los arquitectos de la luz, en los laberintos de la maldad y de la ignorancia. Me acojo a estos conceptos que considero fundamentales, para los hijos de la madre logia. Pero al mismo tiempo, deploro el abismo decadente de esas familias liberales que, hoy por hoy, se encuentran postradas ante los genitales ideológicos de la ultraderecha.
¿Pruebas..? Creo que sobresalen por lo grotesco. Pero les brindaré un insigne botón de muestra: Sucede que en los laberintos de la educación tecnológica industrial, ya se están dando visibles manifestaciones de ese feroz contra ataque ideológico, conducido por la mano invisible del panismo. Algunos de los más sobresalientes Centros de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios, en esta capital, están siendo bautizados oficialmente , desde el centro del país, con los nombres de quienes trataron de sojuzgar a México.
Por ejemplo, el CBETIS 236 de ciudad Victoria, lleva el nombre de “Agustín de Iturbide”, nada menos que el personaje que fue fusilado en Viejo Padilla, por las fuerzas insurgentes y republicanas de Tamaulipas. En su momento el Congreso mexicano declaró a Agustín Cosme Damián, de Iturbide y Aramburu, como traidor, fuera de la ley. Y enemigo público del Estado. En 1824, fue fusilado en esta entidad norteña. Pero hoy, la memoria y la figura de Iturbide parece renacer con ímpetu inusitado.
Imagínese usted, al paso que vamos, el CBETIS 24 en esta ciudad se va a llamar Maximiliano de Habsburgo y el CBETIS número 7 de Reynosa, seguramente llevará el nombre de Carlota Amalia de Bélgica. Así por el estilo, hasta borrar por completo a la iconografía de nombres insurgentes, porque finalmente los que pagan mandan, y los patriarcas panistas, sienten que, se debe cambiar la historia.
Es terrible ver todo esto, pero más vergonzoso todavía es que, en el plantel del CBETIS 236, su Director Marco Antonio Valdez Valencia y uno de sus más prestigiados profesores, como es José Alfonso Goytortu Ramírez, reconocido diputado del X distrito masónico, guarden ominoso silencio.
Grandes maestros de la masonería tamaulipeca, como Gabriel Legorreta Villarreal, deben estarse revolcando de coraje en el eterno oriente, porque sus descendientes están cediendo vergonzosamente en los principios más elementales.
Tal vez, una explicación de los masones actuales, sería que, la nómina federal panista, es mucho más fuerte que sus apostolados liberales. ¿Pero entonces..? ¿Se trata solamente de acudir el 21 de marzo por la mañana para tomarse la foto, junto a las ofrendas florales de Benito Juárez..?
¿Con su silencio cómplice, los masones de los CBETIS están equiparándose a Miramón…y bueno, pues, ahí sigue para el que lo quiera ver, el Cerro de las Campanas.
Por cierto, el nuevo coordinador de la DGETI en Tamaulipas, es el panista Pablo Cantú Hinojosa. A Pablito habría que preguntarle, si en un tiempo más, el CBETIS 119 donde despacha el “coagulito” Enrique Hernández Limón, llevará el nombre de “Benedicto XVI”.
Por lo pronto, los masones tamaulipecos, siguen siendo ejemplo de ignominia.
-------EGIDIO TRAZA POLITICA SOCIAL EN BUSTAMANTE-------------
Anastasio Bustamante fue el nombre del militar insurgente que, extrañamente fue presidente de la república en tres ocasiones. Es él quien ahora da identidad a uno de nuestros pueblitos serranos más atrasados. Ayer, el gobernador Egidio Torre Cantú estuvo ahí para trazar su alianza sexenal con las comunidades rurales, más pobres de Tamaulipas, que ya llevan más de 200 años en el semidesierto.
Egidio firmó un convenio de desarrollo social con los alcaldes de Bustamante, Miquihuana, Palmillas, Jaumave y Tula. Se aprovechó el 262 aniversario de Bustamante para dialogar con sus comunidades y con su alcalde Juvencio Becerra Pérez.
El anfitrión le formuló al mandatario estatal dos peticiones que para una ciudad tan distante como Nuevo Laredo, pudiesen sonar un tanto intrascendentes, pero para esa región del IV distrito, son la diferencia entre sobrevivir o morir de sed: la compra de pipas y la perforación de pozos.
Ahí mismo el gobernador anunció una significativa inversión de 45 millones de pesos, encaminada a aliviar las carencias sociales de los habitantes del altiplano. “Esto apenas es el inicio de un programa mucho más amplio”, les dijo Egidio, con una sensibilidad que ya se observa en su manera de manejarse ante la gente humilde.
Al concluir la reunión de trabajo con las autoridades y los habitantes de las comunidades, el gobernador fue invitado a una comida, donde se sirvió barbacoa, asado de puerco y cabrito.
Ayer por la tarde, el gobernador viajó a Monterrey para participar en la reunión de la CONAGO. Pero antes, destacó la convocatoria dirigida a jóvenes tamaulipecos, para que participen en el servicio profesional de carrera. Podrán participar profesionistas y universitarios. Se incluyen todas las ramas del desarrollo económico y social. Los días para inscribirse son el 30 y 31 de mayo.