La otra historia

Max Avila

15 de marzo, 2012

1.- Enrique Peña Nieto ya es candidato oficial del PRI a la presidencia de México después de registrarse como tal ante el IFE este jueves. Pues que bueno, una mortificación menos. ¿Cómo llegó hasta aquí?. Quién sabe, lo importante es que como el arriero, supo llegar, ahora toca a los votantes sentarlo en lo más pando de sus afanes. Si es que lo sientan, si no psss no.

El asunto es que la república empieza a escribir otro capítulo de una historia que hasta ahora solo nos ha dejado pesares. Han sido los altibajos de un país que se perdió en la ancha alameda de sus desgracias. Y ha de perdonar, pero con todo y el carisma que pueda tener el ex gober del edomex y toda la “lana” que cuesta su campaña de varios años, como que no se le ven tamaños pa’ “sacar al buey de la barranca”.

Peña Nieto no será la solución y sin embargo es el consentido de una mayoría  cuya renovada esperanza le da ánimos pa’ superar la enfermedad que le colocó en el riesgo de quedar en desahucio vil sin excusa ni pretexto. A como van las cosas pareciera que la nación no mereció otra oportunidad, digo, salvo que ocurra un milagro que convertida en sorpresa haga del primero de julio la fiesta de las izquierdas, aunque ya sabe, eso de los milagros como que a los mexicas no se nos da. Y no es pesimismo, solo incluyente motivación de la realidad, ¡órale!.

¿Es un retroceso o solo ganas de hoder al vecino?. Algo de lo uno, algo de lo otro y es que la democracia no nos tiene paciencia. En síntesis, la alternancia sirvió pa’ maldita la cosa y en su arrepentimiento nos coloca sobre el camino de retorno a casa. ¡Regresa PRI, te perdonamos!.

Por otra parte dicen que cuando Dios da hasta la canasta presta. Eso sucede con Peña Nieto y su partido que no necesitan combatir al adversario, adversaria en este caso, ya que Josefina insiste en aplicarse el harakiri a la vista del portador.

Los tropiezos de Jose son el pan de cada día. Y no pasa un idem sin que la mujerona caiga en la obscuridad de su propia candidez, pa’ llamarlo en forma elegante, tanto que su anti-campaña le está saliendo de puro peluche. Usted dirá que todavía le queda el viernes de Dolores pa’ solventar sus pecados y pue-que tenga razón, solo faltará que alguien le ponga la cruz, dicho sea con todo respeto. Antes con seguridad acudirá a la generosidad de Benedicto XV1 que no regateará unas cuantas indulgencias pa’ salvar esta alma en pena que ya no sabe cómo evitar el purgatorio o el infierno, que en tratándose de grilla nacional es lo mismo.

¿Quién le va a Josefina?, solo aquellos (as) que suponen que el PAN llegó para quedarse ignorando que se trató de un ensayo fallido que trae a ciento doce millones de mexicas arrastrando la cobija. ¿Quién le apuesta a Peña Nieto?, los y las que aseguran que todo tiempo pasado fue mejor, aunque solo haya servido para construir el país que nadie queríamos. Quedan los (as) indecisos (as) que no saben si van o vienen aunque entienden que un golpe de suerte lo decide todo.

2.- Mientras tanto, la rebelión de las hembras en la cámara de diputados es lo más rescatable de la jornada, y todo porque al tal Francisco Moreno Merino, quien también cobra en la nómina legislativa, se le ocurrió decir: “no hay caballo que no jale una mula ni mujer bonita que no se vuelva meretriz”. ¡No’mbre!, que le cae un mundo de zapatillas con tacón dorado, tanto que las dipus tomaron la tribuna demandando no solo respeto, sino la urgencia de debatir en torno de la violencia contra las de su género. Le digo que pa’ vergüenzas no gana uno. Insisto en que fue lo más rescatable porque la protesta incluyó a las hembras de todos los partidos. ¿Qué tal y las féminas se animan a formar su partido?. “Ni le muevas, como dijo aquel, ves que les encanta el guateque y les prestas la tambora”.

SUCEDE QUE

A propo, el PRI tamaulipeco tendrá fiesta el 20 y 21 de marzo. Un día antes del natalicio del Benemérito protestarán sus candidatos a dipus y senadores y la mera fecha grande será el registro ante las autoridades respectivas. Después todos a sus puestos, nomás esperando la voz de arranque de su comandante en jefe. En el inter, Lucino vigila armas y define estrategias con su estado mayor. ¿Va el PRI por el “carro completo”?. Eso lo veremos en el siguiente capítulo.

Y hasta la próxima.