Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
13 de febrero, 2013
Finalmente hubo nombres.
Seguimos sosteniendo que los elegidos ya estaba previamente “palomeados”, y que la encerrona y el estira y afloja de este miércoles, fueron solo los ajustes naturales y los premios de consolación.
A simple vista, se detecta que el caso Matamoros fue el más complicado, y que aun y cuando desde el mediodía ya se mencionaba la resolución, no fue sino hasta casi la noche cuando se hizo público.
De ningún modo y en ningún caso se puede hablar de sorpresas. Todos los seleccionados buscaron de una manera u otra la designación. Ahora que ya la tienen comenzará para ellos el verdadero reto.
¿Y ahora, que sigue? Desde luego, el registro, pero más allá del mero trámite partidista, los elegidos inician a partir de hoy con un compromiso desconocido para ellos, aun y cuando ya han hecho campañas políticas.
Se quieren convertir en alcaldes. Quién sabe si lo van a lograr, pero seguramente van con la advertencia de no perder. Van con el apoyo total, con el respaldo y el espaldarazo de quien mueve los hilos de la política estatal. De ahí la obligación y el deber.
La buscaron, y le tocó. Les debe quedar claro hoy que no la tendrán fácil.
Primeramente, hacia el interior de su partido, tendrán que dar y conceder, para unir.
Después, encabezarán una guerra contra un panismo que, de entrada, se ve que viene fuerte. El PAN en Matamoros, Reynosa y Tampico, especialmente dará una seria y real competencia.
Asi que ya no hay marcha atrás. Carlos, Gustavo, José, Salvador y compañía han sido enviados a la que seguramente será la más complicada contienda electoral de los tiempos modernos en Tamaulipas. Ganar, no les será sencillo.
Ellos encabezarán las formulas en las que se acompañarán de quienes aspiran a ser diputados locales. Generalmente el voto va en paquete. Y también, generalmente, cuando se gana una alcaldía, se gana una curul.
El interés entonces, no son solo las presidencias municipales, sino el control del congreso.
Destapados habemus. Ahora viene lo peor.