Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de abril, 2013
A rio revuelto, ganancia de pescadores.
Frase más que exacta no hay, para predecir que con el tremendo relajo interno que se traen los panistas de Reynosa, quienes habrán de capitalizar esa situación, serán los pupilos de Ramiro Ramos Salinas.
Ni en las más extraordinaria de sus pesadillas, el senador Francisco Garcia Cabeza de Vaca, hubiera vivido un escenario como el que ahora enfrenta. Porque está más que claro que si no pudo imponer candidato en su natal Reynosa, sus posibilidades hacia el lejano 2016 sufren un gran retroceso.
Sabido es que esa ciudad fronteriza es, desde hace varios trienios, el dominio más disputado por priistas y panistas. Y del dominio público también es, lo que significa políticamente Reynosa para las huestes cabecistas. Y que es ahí, en esa tierra en donde el priismo siempre ha querido propinarle de coscorrones al hoy senador.
Lo que acaba de suceder, es sin duda, un gran golpe político en contra de Cabeza de Vaca. Y si no lo revierte en las próximas semanas, su imagen quedará muy maltrecha. Y en entredicho sus aspiraciones al futuro.
Chuma Moreno era su “gallo”. Y su cuñado “J.R.”, iba a ser un pollito. Y no. Le salieron mal las cuentas.
Sin embargo, lo más insólito, que de cierto deja mal parado al hasta hoy candidato José Ramón Gomez Leal, es que se comenta que una vez que “le dio la voltereta a la tortilla”, se reunió con el “primer priista del estado”. ¿Cómo para qué?
Mal inician las cosas para el panismo reynosense en este político 2013. Y si en una elección interna no pudieron llegar a un acuerdo, no se ve como puedan llegar a arreglar una situación que se ve complicada.
Y es que hoy por hoy, el PAN en Reynosa, está fracturado. Dividido en partes muy difíciles de reinsertar.
A un mes de que inicien las campañas, y a menos de tres de las elecciones, no se ve por donde puedan dirimir y arreglar sus diferencias. Cuando se insultan llamándose “maricones”, “delincuentes” y demás epítetos, solo dejan ver que no hay visos de arreglo.
Así, sea quien sea el candidato panista, llegará a la campaña debilitado y desgastado.
Será presa fácil.
Y en la carambola de dos bandas, quedará un Cabeza de Vaca como su partido. Derrotado.