Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de julio, 2013
En Matamoros, ganaron el año pasado en la elección federal. Repitieron la dosis en este 2013 en los comicios locales, y todo indica que aún no se acostumbran a la victoria.
Nos referimos a muchos panistas matamorenses,(no todos, afortunadamente) que lejos de ser magnánimos en el triunfo, se han dedicado ya por más de una semana a practicar una especie de “bullyng político” en contra de los tristes y alicaídos priistas.
En redes sociales principalmente, pero en todo tipo de reuniones, festinan de manera exagerada la derrota del PRI. Hacen chistes, publican “memes”, y aseguran haber sido testigos del llanto de los perdedores.
En la política, como en la vida, es una gran virtud ser magnánimo en la victoria y orgullosos en la derrota honrosa. Siempre se espera que el vencedor tienda la mano y el perdedor olvide rencores.
Pero no se es magnánimo cuando a tu derrotado, ya en el piso, lo sigues pisoteando. La magnanimidad no se consigue restregándole en la cara el poderío del vencedor.
Dos personajes dieron en cambio muestras de personalidad, y hay que reconocérselos: Leticia Salazar, se ha mostrado benevolente y festejó con mesura; Salvador Treviño, enseñó grandeza y educación al ser el único candidato perdedor en dar la cara y aceptar los resultados.
Mal se ven militantes del PAN en seguir festejando con burlas. Deberían ya irse acostumbrando a ganar, pero solo están mostrando inmadurez.