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¿Dónde estará esa guitarra?

Fernando Acuña

11 de julio, 2011

El verso vagabundo, la canción itinerante; era una voz que iba por el aire, predicando con notas de guitarra. Parecía un viejo pájaro  de ojos redondos, de cristal oscuro. Cantaba por las noches entre el follaje  de  la selva urbana. De cuerda eran sus alas y sus  soliloquios cargados de parábolas y recuentos existenciales.

     Cuantas veces los ojos  de América Latina  se  recrearon en  su figura solitaria, sentada frente al mundo, armado con su barba de otro siglo,  y  sus palabras hechas de trigales  y de flores, con el sabor del vino y el apresurado latir de los balcones. Era el filósofo de los amaneceres. Loco perfecto. Insecto de la vida  espontanea y sus placeres. Hoy está muerto, y  su canción inconclusa le sobrevive, deambulando sangrante  por los bordes del alba.

  Yo me pregunto y  les pregunto a ustedes: ¿en qué lugar reposará ahora esa guitarra inseparable..?  La imagino quieta, demudada, en un  rincón, arrancada  del hombre y sus palabras. Un cuerpo triste,  de nervios  inertes, pensativo y sin alas. Ha perdido al compañero.  Se han  ido esas dos manos que  fundaban  sensaciones de  amor y de nostalgia, sobre el pequeño vientre  de madera: “ Amo  y señor de mi mismo, sin bandera y sin espada, al viento devolveré las maravillas prestadas, las alegrías de ser y hacer lo que uno ama”, escribió  Cabral, en su canción, “El Día que yo me vaya”.

  Ha muerto Facundo  Cabral . Ahora  tendrá  todo el tiempo  para ver las estrellas. Su anarquía poética  de profeta  trashumante,  ha regresado  al  punto  de los lugares comunes: donde  la hierba  crece en libertad; y las rocas sedientas juegan con la brisa de los océanos.

    Vayan estas líneas  a  ese trotamundos del siglo  XX, masacrado por las ruedas de un milenio salvaje, erigido sobre el  helado asfalto de la impunidad. A él que le gustaba estar tirado siempre  en la arena, y en bicicleta corretear  a una mujer imaginaria..que podría ser Manuela ó cualquier otra metáfora  de la libertad  y de la justicia.

A  Facundo, habitante de otro tiempo, trasnochador  de  la vida. A  ese hombre sin edad, que  se declaraba ciudadano del mundo  ó  del espacio sideral  de sus canciones. Difícil  será, en ésta sociedad  compleja, reconstruir  el color  de su identidad, que nos deja  como herencia:

  Cabral  nunca tuvo porvenir cuando vivía, pero  ahora  ya muerto  tiene  un gran futuro: sus canciones  y  sus monólogos  se erigen como  un ejército  de  palabras, capaces  de cantarle a la esperanza  por  una realidad   más  justa  y democrática.

  O  simplemente,  una canción despojada  de militancias, sin mayores compromisos que,  enarbolar   la vida que  renace incansable  en cada  uno de sus versos. La palabra  echada a la calle sin  otra  misión que   el disfrute  de los  sentidos.

        La sensualidad   que seguirá cabalgando, eterna, sin edad  y  ataduras. Con un solo color de identidad.

Porque  a pesar  de todo, por encima  de  la  barbarie  que estremece  a  los países de ésta región del mundo,  es válido seguir  apostándole  al ser humano. Y  al objetivo que a todos nos incumbe, por mil caminos, de una y mil maneras:

  El ser  feliz:  la más elemental de las identidades humanas. Pero increíblemente, hoy cancelada por un sistema político, que se empeña en honrar la violencia  como bandera.

 -----PRESENCIA  DESTACADA EN LA CONAGO------------

     Los  hombres del poder regional:  los mandatarios estatales,  siguen fortaleciendo a la llamada Conferencia  Nacional  de Gobernadores, como instancia válida  para  formular  propuestas de cambio  y  respuestas concretas a los retos  de la actualidad, especialmente el de la seguridad.

  En este escenario, la participación del gobernador  Egidio Torre Cantú en la reciente cumbre de la CONAGO,  tuvo   especial  relevancia,  en  cuanto  a  los resultados concretos:  se ha recuperado el tejido  social  y  la  retornado  la vida familiar y el  trajín  cotidiano del desarrollo, en municipios  fronterizos como el de Mier. Y otro aspecto que genero  el reconocimiento de la reunión nacional,  lo fueron las acciones  emprendidas por la administración tamaulipeca para gestionar la presencia de  elementos  federales.

En  otro tema que  se inscribe en la  preocupación permanente  por  apoyar a los sectores más débiles de la población,  el  DIF  estatal que preside  la señora Pilar González  de Torre,  ha  creado  para  los niños y jóvenes  con  problemas de discapacidad,  el programa  “Buscando  un Amigo”.

  Estos  talleres  se  imparten ya desde ahora en el Parque recreativo “Siglo XXI”.

-------LA VIOLENCIA BRUTAL,  EL AUMENTO A LA GASOLINA Y FUTBOLANDIA---

    Era  el peor  fin de semana del país,  en materia de violencia. Pero al mismo tiempo, la selección Sub-17  le daba  a la nación  una inyección  de locura colectiva y de felicidad ficticia. De  alguna forma,  la obtención del título mundial  por parte de la escuadra juvenil, operó  como una suerte de anestesia emocional  sobre  una república devastada  por los efectos  de  más de cien crímenes.

    El  Presidente Calderón  entregó sonriente  los trofeos en el estadio  Azteca. Frente  a las  máximas autoridades de  la  FIFA  y   de los magnates del futbol nacional como Emilio Azcarraga  Jean, Felipe  aprovechó  la coyuntura  de la euforia nacional, para  saludar  y abrazar  sonriente a cada uno de los muchachos, elevados  ya para esa  hora a la categoría de héroes de la patria.

   Atrás  quedaban, al menos por un momento,  las cifras escalofriantes del  tema de seguridad en el país. Festivos  en  los principales zócalos  del territorio nacional, los aficionados  se olvidaban  de los  lesivos aumentos a la gasolina.

  Por   unas horas,  la república  sangrante  y dolorosa,  se convirtió  en  el reino feliz  de futbolandia, dominada  por el griterío  de las masas. A  la luz  del análisis, aquellas eran escenas dignas de un profundo estudio sociológico y de psicología colectiva: de la angustia y el rencor social,  el país pasaba a un episodio de convulsiones futboleras.

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