Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Le tapan la boca al JR

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

¡Que no panda el cúnico!

José Inés Figueroa

Arnoldo García

Todos los delitos

Arnoldo García

Cd. Victoria

Los chavos tamaulipecos

Fernando Acuña

12 de julio, 2011

 Sobre el césped nublado del atardecer se escribió esta historia: un adolescente de 16 años, suspendido de  espaldas en el aire, pateó el  balón por  encima del cuerpo y  realizó la gloria de una chilena. El nombre de ésta  jugada magistral, se atribuye originalmente a los chalacos ó mulatos peruanos que  empezaron a jugar futbol con marineros ingleses, a finales del siglo XIX. Otros la adjudican a un español que llegó a Chile a principios del siglo XX.

     Pero  en ese momento, lejos de las consultas documentales, solo sabíamos que, aquel muchacho con la cabeza vendada, y el rostro  de combatiente sudoroso, acababa de meter gol. Después, imagínese, nos enteramos que era tamaulipeco: Julio Gómez González, fraguado en las canteras del sur; héroe nacional, y balón de oro. ¿Cómo no emocionarnos..? Hasta ahora, el nombre de esta franja de tierra norestense  solo  era publicitada  por  el calibre  de los escándalos.

 Hoy, gracias a un interesante  reportaje de La  Razón,  sabemos que se llama Julio Enrique Gómez González.  Es  de cuna modesta;  sus padres Julio  Gómez  Mar  y Jaqueline  González  Rodríguez, cuentan  la odisea de esta naciente gloria que pertenece  como siempre  al mágico ámbito de las individualidades. Dicen que  los grandes triunfos  nacen  del  sacrificio personal: Gabriel García Márquez  narra en sus memorias que   su obra que le dio el Nobel, “Cien Años de Soledad”, fue enviada en dos  partes al editor, porque no  tenían recursos económicos para el correo.

-----A  veces no teníamos  dinero  para acompañarlo  a los torneos  en el interior de la república. Por lo general lo mandábamos solo, porque económicamente no teníamos para que uno de nosotros  lo acompañara.

-----Ha  hecho  hasta lo imposible. A  veces  hemos dejado de tener cosas lujosas para que el llegue.

  Más  allá  de estas declaraciones formuladas  con la autoridad que otorga, la cultura  del esfuerzo  familiar,  lo cierto es que, Julio  cimbró  hasta lo más hondo el estado anímico no solo de sus compañeros de equipo, sino  de la juventud mexicana, que vio en  su actitud,  la voluntad inquebrantable de triunfar  en las canchas  de la vida.

  Hoy, la prensa nacional que tantas veces  ha masacrado la imagen de Tamaulipas, está obligada moralmente a reconocer que aquí en  nuestro estado  también  hay valores que trascienden, como el caso de este chavo tampiqueño, originario  del barrio de la Borreguera.

      Se  trata de uno de los barrios más  populares del puerto jaibo. Para algunos  la Borreguera  es sinónimo de inseguridad, pero   a partir  de hoy, queda demostrado que  la entraña  social  tamaulipeca, produce también   ejemplos  de perseverancia en  una  existencia  sana,  empeñada en la superación personal. Estos  son los episodios que vale la pena destacar,  y merecen  todo  el apoyo  por parte  de las instituciones.

  El  día  de hoy,  en punto de las  18:30  de la tarde,  el  gobernador  Egidio Torre Cantú  recibirá  en palacio, a  los dos jóvenes  tamaulipecos  que,  pusieron muy en alto, el nombre de la entidad:  el  tampiqueño Julio  Gómez  y el reynosense  Arturo Alfonso  González.

   El mandatario estatal  está muy orgulloso de que haya sido precisamente  un joven tamaulipeco  el que movió a todo un país, en  su festejo  de una victoria  a nivel mundial. Todos aquí lo estamos. Y  más allá, Egidio  ha  comentado  la trascendencia que implica para nuestro estado, el hecho de que en un foro deportivo internacional, quede demostrado con hechos,  los valores que posee una sociedad  como la de esta pequeña patria,  tantas  veces sometida  a las andanadas mediáticas.

     La  actitud  del  gobierno estatal  me parece de lo más congruente: es muy importante matizar el esfuerzo cotidiano que día con día,  las familias  de Tamaulipas  llevan a cabo por salir adelante. Porque ciertos estamos que en  los campos de la ciencia, de la academia, de  las artes  y la cultura, hay  cientos  o miles de  Julios  Gómez esforzándose  diariamente  por  sobresalir positivamente. Y de dejar  huella.

  Mucho  lodo han arrojado  sobre Tamaulipas. Pues bien, es hora de que, todos esos que tanto  ha  formulado  generalizaciones,  se trague  sus marismas:

  Tamaulipas,  es tierra de liderazgos, de fuerza  y de templanzas. Aquí hay gente que  lucha por conquistar  trofeos  existenciales:  desde el obrero de las maquilas en la frontera, hasta  los campesinos  del  IV  distrito,  pasando  por  los obreros especializados  de la industria petroquímica.. las amas  de casa, los profesionistas, los estudiantes.

 ---Lo más valioso  de Tamaulipas,   es su propia gente,  lo  ha dicho Egidio desde un principio.

  Y  parece que  más temprano que tarde, la historia vigorosa de la entidad, le da la razón  al gobernante.

  Es cuestión de explorar,  para darnos cuenta que Julio  y Arturo no son garbanzos de a libra. Me parece que por ahora solo son la parte más visible de un conglomerado tamaulipeco que, lucha por cambiar  la historia de éste país.

  Y  lo estamos logrando.

-------SE  DICE QUE HUBO ABUCHEOS  A CALDERON EN EL AZTECA---

  En su  columna de ayer, en el Universal,  Felix  Fuentes  comenta que  durante la ceremonia  de clausura del mundial,  hubo abucheos para   el  Presidente de la República.  Fuera de este señalamiento editorial, no nos  hemos  enterado  de que esto  así haya sucedido.

   En mi concepto creo que,  Felipe  merecía  este momento  de gloria, por ser, pese a los cuestionamientos de todos colores y sabores,  el  presidente de éste  país.

  Además,  es muy difícil que en un foro de más de cien mil personas, un político de su calibre pueda salir ileso  de alguna que otra rechifla. Sobre todo si, como todos ya sabemos,  existen evidentes  errores en la conducción de la república. Pero eso obviamente pertenece a otro espacio, y a otro  ángulo de  análisis.

Más artículos de Fernando Acuña
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Luis B. Garza

Visas y comercio fronterizo

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

El desastre veracruzano

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro