Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de julio, 2011
Sobre el césped nublado del atardecer se escribió esta historia: un adolescente de 16 años, suspendido de espaldas en el aire, pateó el balón por encima del cuerpo y realizó la gloria de una chilena. El nombre de ésta jugada magistral, se atribuye originalmente a los chalacos ó mulatos peruanos que empezaron a jugar futbol con marineros ingleses, a finales del siglo XIX. Otros la adjudican a un español que llegó a Chile a principios del siglo XX.
Pero en ese momento, lejos de las consultas documentales, solo sabíamos que, aquel muchacho con la cabeza vendada, y el rostro de combatiente sudoroso, acababa de meter gol. Después, imagínese, nos enteramos que era tamaulipeco: Julio Gómez González, fraguado en las canteras del sur; héroe nacional, y balón de oro. ¿Cómo no emocionarnos..? Hasta ahora, el nombre de esta franja de tierra norestense solo era publicitada por el calibre de los escándalos.
Hoy, gracias a un interesante reportaje de La Razón, sabemos que se llama Julio Enrique Gómez González. Es de cuna modesta; sus padres Julio Gómez Mar y Jaqueline González Rodríguez, cuentan la odisea de esta naciente gloria que pertenece como siempre al mágico ámbito de las individualidades. Dicen que los grandes triunfos nacen del sacrificio personal: Gabriel García Márquez narra en sus memorias que su obra que le dio el Nobel, “Cien Años de Soledad”, fue enviada en dos partes al editor, porque no tenían recursos económicos para el correo.
-----A veces no teníamos dinero para acompañarlo a los torneos en el interior de la república. Por lo general lo mandábamos solo, porque económicamente no teníamos para que uno de nosotros lo acompañara.
-----Ha hecho hasta lo imposible. A veces hemos dejado de tener cosas lujosas para que el llegue.
Más allá de estas declaraciones formuladas con la autoridad que otorga, la cultura del esfuerzo familiar, lo cierto es que, Julio cimbró hasta lo más hondo el estado anímico no solo de sus compañeros de equipo, sino de la juventud mexicana, que vio en su actitud, la voluntad inquebrantable de triunfar en las canchas de la vida.
Hoy, la prensa nacional que tantas veces ha masacrado la imagen de Tamaulipas, está obligada moralmente a reconocer que aquí en nuestro estado también hay valores que trascienden, como el caso de este chavo tampiqueño, originario del barrio de la Borreguera.
Se trata de uno de los barrios más populares del puerto jaibo. Para algunos la Borreguera es sinónimo de inseguridad, pero a partir de hoy, queda demostrado que la entraña social tamaulipeca, produce también ejemplos de perseverancia en una existencia sana, empeñada en la superación personal. Estos son los episodios que vale la pena destacar, y merecen todo el apoyo por parte de las instituciones.
El día de hoy, en punto de las 18:30 de la tarde, el gobernador Egidio Torre Cantú recibirá en palacio, a los dos jóvenes tamaulipecos que, pusieron muy en alto, el nombre de la entidad: el tampiqueño Julio Gómez y el reynosense Arturo Alfonso González.
El mandatario estatal está muy orgulloso de que haya sido precisamente un joven tamaulipeco el que movió a todo un país, en su festejo de una victoria a nivel mundial. Todos aquí lo estamos. Y más allá, Egidio ha comentado la trascendencia que implica para nuestro estado, el hecho de que en un foro deportivo internacional, quede demostrado con hechos, los valores que posee una sociedad como la de esta pequeña patria, tantas veces sometida a las andanadas mediáticas.
La actitud del gobierno estatal me parece de lo más congruente: es muy importante matizar el esfuerzo cotidiano que día con día, las familias de Tamaulipas llevan a cabo por salir adelante. Porque ciertos estamos que en los campos de la ciencia, de la academia, de las artes y la cultura, hay cientos o miles de Julios Gómez esforzándose diariamente por sobresalir positivamente. Y de dejar huella.
Mucho lodo han arrojado sobre Tamaulipas. Pues bien, es hora de que, todos esos que tanto ha formulado generalizaciones, se trague sus marismas:
Tamaulipas, es tierra de liderazgos, de fuerza y de templanzas. Aquí hay gente que lucha por conquistar trofeos existenciales: desde el obrero de las maquilas en la frontera, hasta los campesinos del IV distrito, pasando por los obreros especializados de la industria petroquímica.. las amas de casa, los profesionistas, los estudiantes.
---Lo más valioso de Tamaulipas, es su propia gente, lo ha dicho Egidio desde un principio.
Y parece que más temprano que tarde, la historia vigorosa de la entidad, le da la razón al gobernante.
Es cuestión de explorar, para darnos cuenta que Julio y Arturo no son garbanzos de a libra. Me parece que por ahora solo son la parte más visible de un conglomerado tamaulipeco que, lucha por cambiar la historia de éste país.
Y lo estamos logrando.
-------SE DICE QUE HUBO ABUCHEOS A CALDERON EN EL AZTECA---
En su columna de ayer, en el Universal, Felix Fuentes comenta que durante la ceremonia de clausura del mundial, hubo abucheos para el Presidente de la República. Fuera de este señalamiento editorial, no nos hemos enterado de que esto así haya sucedido.
En mi concepto creo que, Felipe merecía este momento de gloria, por ser, pese a los cuestionamientos de todos colores y sabores, el presidente de éste país.
Además, es muy difícil que en un foro de más de cien mil personas, un político de su calibre pueda salir ileso de alguna que otra rechifla. Sobre todo si, como todos ya sabemos, existen evidentes errores en la conducción de la república. Pero eso obviamente pertenece a otro espacio, y a otro ángulo de análisis.