Pasos perdidos

Max Avila

4 de agosto, 2011

¿Usted cree que a los diputados les importa hacer el ridículo o quedar en vergüenza?. ¡Nómbre!, al contrario, igual que los senadores como que sienten orgullo de la irresponsabilidad en lo más profundo de su descomposición moral. Por ello el poeta Javier Sicilia los señala como traidores y faltos de respeto a la palabra. Pero es lo de menos, si algo tiene el Legislativo en México es una gran dosis de ausencia y alejamiento de las cosas y causas públicas. Nota, iba a escribir que “les vale pura madre”, pero la verdad es harto penoso, por los chamacos que siguen de vacaciones para alegría de los padres que no saben ya que hacer con ellos, no por otra cosa.

Pero vea que en la capital del estado no tenemos de que preocuparnos, con eso de que vamos para el año de no contar con un representante en el congreso de la Unión que levante la mano a la hora de pasar lista y el índice cuando se lo ordenan. Aunque hay evidencias de que un fantasmita acude a cobrar de manera puntual y sin más trámite que firmar la nómina respectiva. Como una vez dijo Luchino Cervantes en su calidad de diputado local, “de que se cobra, ¡se cobra!, de eso no quede duda”.

En cuanto al representante por este distrito no tendremos ni habrá cuando menos de aquí al día  último de agosto del 012. Ya sabe, eso de las circunstancias que uno ya ni sabe donde iniciaron y menos cuando y de qué manera terminarán.

El asunto es que siguiendo la costumbre los legisladores olvidaron los compromisos que con gran escándalo publicitario recién contrajeron con los representantes del Movimiento por la paz con dignidad en el castillo de Chapultepec, relacionados con la mentada Ley de seguridad que en lo general fue aprobada este jueves.

El acuerdo principal era que antes de aprobarla sería analizada por ambas partes toda vez que contiene capítulos relacionados con la violencia que han sido motivo de rechazo por Sicilia y sus compañeros. No olvidéis que han sido víctimas en carne propia y lo más querido de sus familiares.

Pero ya ve, “la representación popular” se adelantó a la buena intención ciudadana acomodándose en lo más alto del cinismo parlamentario, nomás pa´ que no se extrañe eso de que “donde aprieta no chorrea”, como premisa de la impunidad y el poder mexica que nunca pierde y cuando pierde arrebata. Disculpe pero aquí si cabe eso de que le valió pura madre.

Esa fue razón y motivo para que el movimiento por la paz con dignidad rompiera el diálogo no solo con el Legislativo sino también con el Ejecutivo, es decir también con Calderón, quien seguramente tiene mucho que ver en el madruguete y en la desvergüenza de ignorar la palabra empeñada muy a pesar de sus discursos y frases en contrario que en ocasiones han llegado hasta las lágrimas.

¡Pobre país!, como diría el maese chucho García Olvera.

2.- Y bueno, hablando de madruguetes, ya tenemos en escena de nueva cuenta a Humberto Filizola Haces quien solo visita el nopal cuando tiene tunas. Ahora se le subió la temperatura, sease la calentura por una senaduría. Para el efecto dice que “ya habló con unos amigos en México”, por lo que tiene amplias expectativas en ser considerado candidato, por el PRI desde luego.

¡Ah!, pero también asegura que en cualquier encuesta callejera él resultará el más conocido de cuantos pretenden el señalado cargo. Ojo, no aclara si la conocencia es para bien o para mal. Y no pregunte porqué.

Otro argumento, a lo mejor el “más  pesao”, es que es amigo de Luchino, “desde hace muchos años”. No pssss ta güeno.

Aunque hay que reconocer que Humberto saltó a la fama nacional aquel domingo cuando a los 43 años debutó  en primera división frente América. ¿Remember que sopor y que bochorno?. ¡Hay que tiempos mi querido capitán!. Desde entonces y “muncho” antes a los jugadores del Correcaminos y a los directivos se les paga “en greña”, quesque pa’ evitar quien sabe que cosas fiscales. ¿Y la transparencia apa’?. De eso no estamos hablando.

Y hasta la próxima.