Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de noviembre, 2011
Lo dicho: la guerra por el poder que actualmente se libra en México, ya no es de partidos, como antaño, sino de grupos. El primero de ellos, tiene su sede en la residencia de Los Pinos, y es encabezado por Felipe Calderón. Pertenecen a dicha camarilla inconfesable las siguientes personalidades: Ernesto Cordero Arroyo, Manlio Favio Beltrones, Luisa María Calderón, Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Marco Antonio Bernal, entre otros conspicuos representantes de nuestra variopinta clase política mexicana.
No los une la ideología, ni mucho menos los principios. Como tampoco, las estrategias coincidentes de Peña Nieto y de López Obrador, en cuanto al rechazo de las alianzas, necesariamente los hermanan en doctrinas de alguna naturaleza.
AMLO y EPN lo único que tienen en común es que ambos quieren ganar la presidencia. En ese camino, sus adversarios, parece que son los mismos. De igual manera, Beltrones y Calderón, encuentran que, los estorbos de uno y de otro, se llaman igual, y tienen los mismos apellidos: Enrique Peña Nieto y Humberto Moreira Valdez.
Recientemente, en su concurrida columna, Raymundo Riva Palacio escribió que, una de las causas por las que, Felipe Calderón está arreciando el golpeteo contra el Presidente del CEN del PRI, es porque el coahuilense sigue firme en su apoyo al candidato del gobierno michoacano, Fausto Vallejo.
La pelea entre “cocoa”, la hermanita incómoda, y el tres veces alcalde de Morelia, es muy cerrada. Con la diferencia de que, la candidata del PAN trae a todos los ex delegados federales en su campaña. Especialmente los más estratégicos, como Laura González Martínez, su vocera, y delegada del Programa Oportunidades, hasta el pasado mes de agosto.
Su jefe de campaña, Virgilio Bucio Reta, llegó a su equipo luego de renunciar como Coordinador General de Delegaciones federales en el estado. Dígame usted si la mano pesada de Los Pinos no está metida hasta decir basta en el asunto.
Todo mundo hemos escuchado hablar alguna vez, de la famosa Teoría de la Conspiración. En algunos casos puede ser simple vacilada, pero en muchos también ha resultado cierta.
Hoy, en esa fina red de relaciones coyunturales, lo que pudiésemos llamar, una conspiración para frenar a los peñistas está demasiado fortalecida. La excesiva cercanía entre Manlio y Calderón es real.
Tan es muy cierta, que mereció el libro, “Señal de Alerta”, escrito por el panista Manuel Espino en el 2008. Ya desde entonces advertía: “el gobierno federal ha cometido el error de darle demasiadas concesiones a Beltrones, como a otros personajes, pero me concentro en él, porque los otros no están buscando ser candidatos a la Presidencia, y Manlio sí”.
En consecuencia, la lucha por la gubernatura que se libra en Michoacán, la guerra entre EPN y Calderón, y el proceso de golpeteo que se da contra Moreira, de cara a la elección interna del candidato a la Presidencia, se encuadran dentro de un mismo análisis.
Ahí le van los objetivos que se conseguirían:
Primero, de caer Moreira, el peñismo se debilitaría y Manlio Favio presionaría con todo, para que su compadre Emilio Gamboa Patrón fuese el próximo dirigente nacional del PRI, desplazando al plan “B” de Peña, llamado Miguel Osorio Chong.
De ganar “Cocoa” la gubernatura de Michoacán, el panismo calderonista utilizaría dicho triunfo, como enclave propagandístico, y punto de partida, para ir con todo hacia el 2012. La hipótesis cobra mayor fuerza, si sabemos que, en el centro de esa campaña por la gubernatura michoacana, se encuentra ya posicionado el delfín Ernesto Cordero. En otras palabras, el triunfo de Luisa María Calderón, implicaría de hecho, la voz de arranque para echar a andar la poderosa maquinaria presidencial hacia la sucesión.
En el fondo, a nadie le preocupa la gigantesca deuda del gobierno de Coahuila. Les importa un bledo si el pobre pueblo coahuilense pagará caros los excesos de su ex gobernador.
Lo que sí les interesa, es frenar a los Peñistas, acabarlos, reducirlos a su mínima expresión, y finalmente derrotarlos en la carrera por el poder.
Los sucesos que a continuación se darán en el escenario nacional, nos permitirán saber si, el heterogéneo grupo de políticos, capitaneados por Calderón se sale con la suya.
En el ajedrez que está jugando el Presidente ante Peña Nieto, no se ha atrevido a ir directamente contra el rey de las encuestas. Pero le está desgastando a los alfiles y a los caballos.
Atrás del tablero, Manlio Favio Beltrones, se frota las manos…y no precisamente de frío.
-----SE CELEBRA LA XLI REUNION NACIONAL DE CONSEJEROS DEL IFE EN VICTORIA--
Con el objeto de darle al evento un tinte de sociedad civil, y no de instituciones o partidos, se decidió que la XLI cumbre de consejeros del IFE nacional fuese en el Casino victorense. El gobernador Egidio Torre fue el invitado de honor, y aprovechó el foro para decir que, Tamaulipas trabaja para fortalecer el clima de paz y tranquilidad, necesario para el proceso electoral.
Leonardo Valdez Zurita, el Presidente de esta institución en el país, ponderó la colaboración de los gobiernos, para contar con una ciudadanía mejor informada y democrática.
El que está llamado a ser el juez de la elección presidencial, es un economista egresado de la Universidad Anáhuac. Un dato desconocido sobre su pasado, es que fue militante del PMT de Heberto Castillo y del Partido Mexicano Socialista. Hoy, obviamente, se dedica a atender en exclusiva, el suculento changarro electoral. La democracia en México, es buen negocio. Y si no lo cree, pregúntele a Luis Carlos Ugalde, el que le abrió la puerta a Calderón. ¿Que otra extraña criatura nacerá del parto de la patria en el 2012..?