Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

¿Y cuándo apresarán a Francisco?

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

La hora de la verdad

José Inés Figueroa

Arnoldo García

¿Ley Mordaza?

Arnoldo García

Cd. Victoria

Los dos rectores

José Ángel Solorio

30 de enero, 2012

  La pugna por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, no cesa. El rector José María Leal Gutiérrez se resiste a dejar el cargo, pese a la guillotina que pende sobre su cabeza en forma de una averiguación penal por peculado. Por su parte, el Tesorero de la misma institución, Carlos Enrique Ettiene Pérez del Río, insiste en la salida de Chema para tomar a plenitud el mando de la UAT, a pesar de que él mismo es parte de la indagación que la PGR realiza para esclarecer el faltante de varias decenas de millones de pesos en la universidad y en el gobierno de Tamaulipas.

Leal Gutiérrez no tiene que ver en el entierro.

Ni mucho menos, Ettiene Pérez del Río.

Pero ambos, están inmersos por sus responsabilidades actuales, en uno de los más grandes fraudes bursátiles que se tenga memoria en el Noreste mexicano. El monto de esa malversación son aproximadamente 7 mil millones de pesos –sí, esa es la cifra- que el rectorado de Humberto Filizola Haces orientó por mandato de la Asamblea Universitaria para pagar exclusivamente –es decir la máxima autoridad universitaria etiquetó esa cifra- pensiones y jubilaciones de los trabajadores universitarios.

Ese dinero parece estar maldito.

Por esa cantidad, se han derrumbado virtudes y carreras políticas de relevantes personalidades de la vida pública tamaulipeca. La primera víctima fue Jesús Lavín Santos del Prado. Cuando se dieron cuenta los cuñados del gobernador de la estratosférica cifra, se avocaron a apropiársela.

No fue sencillo.

El rector Lavín Santos del Prado, se negó.

Los cuñados del gobernador, encontraron la fórmula para abrir el ostión: depusieron a Lavín Santos del Prado y se trajeron de Reynosa a Chema. El nuevo rector en pago al regalo que le dieron, entregó la llave para que la familia feliz del Ejecutivo estatal hiciera uso de los fondos que originalmente eran para las pensiones de los universitarios jubilados.

De Chucho Lavín, sólo se sabe que amargado por el golpe que lo destituyó se retiró al ejercicio de la abogacía, de la cual dice, jamás debió haber salido.

 ¿Dónde quedó ese dinero?

Chema es uno de los pocos que sabe.

Otro es Ettiene Pérez del Río. Con esa habilidad de los números que adquirió  en el ejercicio de la contabilidad, debió darse cuenta del gigantesco faltante en las arcas de la UAT. Pero se ha negado a actuar. Probablemente, porque no quiere hacer escándalo a la espera de llegar a la rectoría con el apoyo de su familia.

 ¿Porqué  Ettiene no ha informado a la sociedad y a los universitarios la quiebra técnica de la UAT y el faltante para el pago de las pensiones..?

 Tanto Chema como Ettiene tienen el alma en vilo. Aparte de la indagación en la cual se les involucra en grandioso atraco a los fondos públicos, -Ettiene, es investigado porque cobraba millonarias suma como asesor del anterior gobernador del estado- el grave fraude del dinero de los jubilados amenaza con ahogar en lodo al rector de jure –Chema- y al rector de facto –Ettiene-.

(Hay que decir, que Carlos Enrique, actúa como rector de facto toda vez que Chema vive la mayor parte de su tiempo en su casa de Mc Allen, Texas).

  7 mil millones de pesos son muchos. Son muchos, para ocultar su ausencia por mucho tiempo. En breve, estallará la bomba. Y es muy posible, que la herencia trágica de la UAT alcance a los dos rectores.

Sería prudente, que los cerebros grises del primer universitario de Tamaulipas, vayan pensando en el plan B, o C, para la UAT.

Carlos Enrique Ettiene Pérez del Río, ya tiene encima la maldición de los 7 mil millones.

Más artículos de José Ángel Solorio
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Luis B. Garza

El Paaaaan

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Narrativa, logo y eslogan

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro