La hora del PRI

Max Avila

1 de febrero, 2012

Por los motivos y razones conocidas, este jueves Enrique Peña Nieto tendrá la mejor oportunidad de defender a su partido y militancia de los furiosos embates de la derecha panista. Esto será por supuesto en la reunión que sostendrá  con las bases del tricolor en la capital del estado. El escenario estará  dispuesto, solo falta que lo aproveche, si es que lo aprovecha si no, psss no.

Hasta ahora sus declaraciones relacionadas con el escándalo que implica a personajes tamaulipecos han sido tibios, salvo la declaración de este miércoles en sentido de que Manuel Cavazos Lerma sigue firme como precandidato al senado de la república, lo cual no deja de ser un espaldarazo que supone el fin del golpeteo contra el ex gober a quien muchos ya creían ¡out!, pa’l señalado cargo. Por cierto que MCL ya tiene suplente de lujo, y será mujer, eso dicen.

El escenario estará dispuesto digo, alimentado por las circunstancias creadas por los propios panistas que en su loco afán de conservar el poder no miden consecuencias, y es que el penoso asunto puede revertirse en su contra. Sea que lo que pretendió ser dañino podría resultar alto beneficioso pa’l  tricolor.

En opinión de viejos militantes es buen momento pa’ que el PRI saque del archivo histórico su vocación de lucha que le valió ser considerado como la opción nacionalista más válida. Por algo, dicen, es el gran fortalecedor y vigilante de las instituciones de mayor orgullo pa’ la república.

Es tiempo, agregan, de que los priistas encaren a la reacción con la misma fuerza que otros mexicanos lo hicieron con el clero fanático cuyos intereses materiales produjeron miles de muertes inocentes. Recordéis la guerra cristera o los atentados políticos con el propósito de desestabilizar al país, y casi lo logran de no haber sido por el paisano Emilio Portes Gil.

La derecha panista, señoras, señores, es la misma de siempre. Basta escuchar los planteamientos de Ernesto Cordero por ejemplo, pa’  imaginar lo que esperarían los mexicas de un presidente como él, quien además de ajeno al alma nacional, vive y respira por un sistema fiscal que terminaría de sepultar la economía popular. ¡Ah!, y además misógeno el bato. Pobres mujeres si es que este ex secretario de Hacienda llega a los Pinos, aunque para fortuna otra hembra de su mismo partido, Josefina Vázquez Mota, se ha encargado de ponerlo en  su correspondiente mediocridad.

Pero el punto es que el PRI debe demostrar que hay partido pa’ rato, de otra forma pasaría a ser consecuente y pue-que hasta cómplice de una derecha que cuya “gran” hazaña ha sido empobrecer a las mayorías en grado de hambruna los últimos dos sexenios. Y ni modo que sea invento.

De manera que este jueves Peña Nieto podrá lavar la ofensa desde Tamaulipas, pero también  podrá  hacerlo Pedro Joaquín Coldwell quien está en posibilidad de guardar el discreto discurso conformista y actuar en consecuencia de los intereses de su partido, incluso de sus candidatos, incluido el ex gober del Edomex. Es cosa de dignidad, pero también de coraje o de mística revolucionaria que pa’l caso es lo mismo. Colosio y Carlos Madrazo Becerra se los agradecerán.

Ahora que si los priistas se animan a salir a la calle seguro pondrían a temblar al sistema federal que padecemos.

SUCEDE QUE

Mientras tanto José Bruno del Río rindió informe de las tareas al frente de la Comisión estatal de Derechos Humanos, como siempre positivo, optimista y pleno de realizaciones. Bruno es de lo bueno que nos queda en política. Y no lo dice solo el escribidor.

Por su parte los senadores de la república debieron quedarse pobres al  aportar un día “de dieta” para los tarahumaras lo cual equivale a poco más de 4 mil pesos. Cada uno de estos padres y madres de la patria recibe un sueldo nominal de 127 mil pesos al mes, más compensaciones, “primas”, viáticos y otros alcances que les redondean casi el cuarto de millón de pesos mensuales. En este sentido ya dormirán con la conciencia tranquila. ¡Ajá!.

Y hasta la próxima.