Martha Isabel Alvarado
Dirección General
Fernando Flores
Sub Dirección General
12 de junio, 2012
He visto los comerciales de la Comisión Federal de Electricidad, donde nos presume, ser una empresa de clase mundial. Son promocionales muy bonitos, en todos los sentidos: las siglas color verde de la paraestatal son proyectadas en la pantalla de la televisión, como si fuesen la Metro Golden Mayer. Pero desgraciadamente, mi casa no está ubicada en los estudios de la mercadotecnia televisiva, sino en una colonia popular, donde mis vecinos y yo ya tenemos tres días consecutivos con problemas de apagones de más de cinco y seis horas.
A lo largo de todos estos años, hemos apechugado los costosos recibos, pero, aunque quisiéremos, no podemos aguantar dormir, con estos terribles calorones, superiores a los cuarenta grados.Sometidos a las peores inclemencias..sin el aire de un abánico, sin un refrigerador, sin nada. Irse a un hotel, con todo y los riesgos actuales que esto conlleva, obviamente cuesta una lana. Pero, lo más grave es que, los tiempos del periodismo ya no son los de aquellas maquinitas manuales, donde uno redactaba sus textos, en largas hojas de papel, sobrante de los rollos en los cuales, se editaba el periódico.
Ahora contamos con modernas laptops, que nos facilitan muchas cosas, pero al mismo tiempo que son tan poderosas, son también tan frágiles, que con solo desconectarlas de la corriente, nos someten a la angustia de la batería que, va para abajo, hasta consumirse. Yo ahorita que creo estas líneas, vivo ese momento, y con el nudo en la garganta de éste texto, le pregunto al Superintendente de la CFE..que nos diga a mi y a mis vecinos..¿que está pasando.
Ya son tres días…tres, los que estamos sufriendo con el mal servicio. Las brigadas de la Comisión llegan por la madrugada, y terminan de reinstalar la luz como a las seis de la mañana. A esa hora, los del barrio nos paramos para ir a dejar a los hijos a la escuela..pero la luz se vuelve a ir a eso de las 4 y media de la tarde. Hasta ahora, ningún técnico de la CFE se ha dignado a darnos, aunque sea una breve explicación de lo que ocurre. Yo supongo, que como consumidores de un servicio tan vital en estos tiempos en que la canícula parece haberse adelantando, pues debería de darse. Pero nadie viene. Y el calor, todos lo sabemos, es devastador. Bueno, no necesito describirlo. El hecho es terrible.
Comprendo hasta cierto punto que la Comisión Federal de Electricidad tenga en estos días, severos problemas para abastecer de energía a las ciudades tamaulipecas y de otras partes del país. Pero lo que no entiendo, es que, como siendo una empresa de clase mundial, como lo afirman en sus promocionales, no se hayan preparado suficientemente para enfrentar, lo que ya se sabía sería una de las temporadas de calor más brutales que estamos viviendo.
Me parece del todo injusto que, solo en los recibos la CFE muestre tanta eficacia. Yo sin ser experto en el tema, se que, el problema radica en la insuficiencia de los llamados transformadores para atender la demanda de energía, en los diferentes sectores citadinos. Obviamente, los rincones populares son los que más la llevan, pues aquí, la CFE calculó una tasa promedio mucho más baja, en función de los niveles socioeconómicos. Lo anterior no sucede en sectores residenciales, donde por razones hasta de carácter político, y en ocasiones hasta familiares, los ejecutivos de la CFE, no pueden darse el lujo de suspender el servicio.
Mis reflexiones sobre la CFE, pudiesen ser canceladas de un momento a otro. Se lo digo porque el dibujito de la pilita de mi compu ya llegó un poco más bajo de la mitad. En cualquier instante, mi texto se suspenderá y tendré que ir a buscar un chat, para repetir las mismas peripecias de hace tres días.
Mientras esto sucede, le diré que, sin quererlo, la distribución de energía eléctrica en México, está sujeta, como todos los demás servicios, a un criterio clasista: los de abajo son los que se forman al último.(La luz, la salud, la vivienda, la educación, el agua) Y no es que yo quiera hacer uso de un lenguaje panfletario, pero lo que estamos viviendo ahora, es como para salir a la calle, y buscar una membresía en el club de los indignados.
En fin, ya no lo quiero aburrir con mis textos existenciales, porque además aquí donde estoy, ya se ve oscurito, y no es porque me falle la vista, sino porque no hay luz. La compu ha aguantado como las verdaderas mártires, pero su resistencia está llegando a su límite. Esto..es cosa de segundooos. La prudencia aconseja guardar el texto..y esperarme…a ver si más tardecita se restablece…les estoy reportando, desde el frente de guerra contra el calor…vamos perdiendo la batalla.
Somos rehenes involuntarios del neoliberalismo social, y por más que llamamos al 071, una voz de mujer autómata, nos contesta:
-----Para nosotros, su llamada es muy importante, siga esperado.
Estoy sudando a chorros..el calor es insoportable.
-------LOS VIEJOS PARTOS DEL PRI---------------
Me encontré con un viejo texto, que data de los tiempos echeverristas, en el cual el Presidente Luis Echeverría conversa con el líder izquierdista Heberto Castillo, y le propone dejar de organizar el PMT, (Partido Mexicano de los Trabajadores) e irse, junto con su grupo al PRI:
----Dígame cuantos son los que usted quiere, para que formen la parte progresista del PRI. Yo les doy apoyo, metánse al PRI en grupo.
Heberto se niega, y aquel encuentro concluye con un:
---Entonces no tenemos nada más que hablar.
Quien lo diría que, con el andar de los años, la principal ala de la izquierda, se conformaría en su dirigencia por ex priístas. Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador, Marcelo Ebrard, Camacho Solís, vaya..hasta Manuel Bartlet. Puros desplazados del poder, que ahora quieren volver bajo las siglas del PRD. ¿Qué diría Heberto si aun viviese..? ¿Qué pensará Echeverría..?