Martha Isabel Alvarado
Dirección General
Fernando Flores
Sub Dirección General
27 de junio, 2012
1.-¿Qué esperan los ciudadanos después del primero de julio?. Desde luego que el o la que resulte triunfante para ocupar la presidencia de la república cumpla el rosario de promesas recetadas durante cien días de campaña. Será cosa de tener paciencia porque seguro los seis años que se avecinan serán insuficientes. Ya ve que a don Felipe no le bastaron para salir del apuro en que lo metió el autonombrarse “presidente del empleo”. El asunto no es fácil porque será como reinventar a México con otros problemas, otro desarrollo en todos los sentidos, y otra sociedad civil. Estamos hablando de un nuevo país que tendría que surgir de los tantos más cuantos discursos escuchados en el transcurso del proceso, ¡a dios gracias!, que está a punto de concluir.
En este sentido el escribidor considera que fueron campañas vacías, con temario bastante frágil cuyo contenido estuvo plagado de generalidades y lugares comunes. Pobreza, inseguridad, desempleo, salud, vivienda, educación de calidad, etc, etc, son parte de la problemática que llegó para quedarse. ¿De qué sirven las elecciones si la república sigue limitada por sus carencias?. Se supone que el objetivo es avanzar y sin embargo seguimos atorados en “el sal si puedes” de la historia. Y ya son doscientos años de “independencia”.
Este proceso ha sido especialmente desgastante. De pronto nos vimos envueltos en una nube de intereses partidistas con escenarios de utilería que nada tienen que ver con la realidad. Al final queda una sociedad dividida, resignada, incluso atormentada porque entrega su destino a manos desconocidas que solo garantizan más pobreza. No es exagerado afirmar que después de cada elección México se desintegra por la acción de un sistema de partidos que fueron rebasados desde hace tiempo y que sin embargo aquí siguen, encadenando la voluntad popular.
Los partidos, señoras, señores, hablan de una patria que existe solo para sus intereses, por ello hay la certeza entre las mayorías de que su voto, sea hacia cualquier lado, no cambiará su futuro. De otra forma no existirían los setenta millones que van arrastrando la cobija buscando la sobrevivencia del día siguiente. Solo esto sería suficiente para avergonzar a la “justicia” que tanto presume el supremo gobierno. Eso sí, hay mucho fútbol, enajenación, escándalos, chismes de la farándula, riñas de alcoba entre la clase política y muchos otros “detalles” que nos convierten en un país exótico con alta dosis de surrealismo. Y ni modo que sea invento.
La publicidad oficial señala que hay que votar para elegir el país que deseamos. ¿Hasta dónde es cierto si la historia no cambia?.
2.- El proyecto de nación que parece más realista es satanizado y utilizado como novela de terror y contra él se dirige todo el poder, mientras tanto las familias sufren las incoherencias de la injusticia social y todo parece indicar que los tiempos venideros serán más difíciles por la sencilla razón de que México está siendo devorado por la globalización, es decir, por el gran capital internacional. Cuidado porque uno de los asuntos prioritarios de la agenda próxima es la eliminación de los subsidios a los energéticos y esto significa que seremos más pobres. Así lo ordena el Fondo Monetario Internacional, como también ordena el incremento a los impuestos y la creación de otros absurdos como el IETU, la congelación de plazas, la disminución de los salarios y del pago a jubilados y pensionados y muchas exigencias más que el próximo gobierno tendrá que obedecer, si es que no quiere ser castigado por los señores del dinero. ¡Pobre país!.
SUCEDE QUE
Con una ceremonia luctuosa el PRI estatal recordará este jueves por la mañana a Rodolfo Torre Cantú a dos años de su desaparición. Sin duda Rodolfo fue uno de los políticos más carismáticos de los últimos tiempos en Tamaulipas, por eso y su enorme calidad humana, la gente lo recuerda con cariño.
Por otra parte, ¿hace falta firmar un pacto de civilidad para cumplir la voluntad mayoritaria?. Ni que la democracia jugara a las escondidas con candidatos(as) que “se rajan” con el más leve airecito. ¡Esto es cosa de “machos” y de hembras bien bragadas!. No faltaba más.
El hecho de que Cuauhtémoc Cárdenas acompañara a López Obrador durante el cierre de campaña este miércoles en el zócalo capitalino es un claro mensaje de que pase lo que pase el domingo, la izquierda debe estar unida. Digo yo.
Y hasta la próxima.