Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de marzo, 2013
Nada bien le hace al PAN en Tamaulipas que algunos de sus militantes derrotados en la elección interna del pasado domingo 17 de marzo, anden ahora con la idea de impugnar el proceso, y dando gritos desesperados.
Y lo peor, es que lo hacen a sabiendas de que es prácticamente imposible que logren revertir los resultados. Nadie duda que se trata solo de actos desesperados y realizados más con la idea de obtener alguna rebanada del pastel que se perdieron, que con un afán de justicia.
Ni aun en los casos de Victoria y Reynosa, en donde quien ganó lo hizo por unos cuantos votos, cabe la posibilidad de que una impugnación prospere. Mucho menos en Matamoros, donde el candidato perdedor recibió una verdadera paliza.
Lo mejor sería que asumieran su realidad y se sumen al proyecto de los ganadores. No hay de otra.
Y es que con las actitudes berrinchudas, solo provocan que su partido se fracture. Entonces, veremos a un Gustavo Cárdenas y su gente ( y nadie duda que la tiene), regateándole el apoyo a Arturo Soto. A un Jose Ramón Gomez, alejado de Chuma Moreno. Y a un Roberto Salas (aun y con sus muy pocos seguidores), poniéndole piedritas y piedrotas en el camino a Leticia Salazar.
Todo lo anterior, pronosticando un desastre electoral para el PAN.
Así es que si en los próximos días no vemos un público reconocimiento de los perdedores hacia los ganadores, estará claro que el PAN tamaulipeco se partió.