Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de octubre, 2013
A palo dado, ni Dios lo quita.
De nada sirvieron las protestas, los comentarios en contra, los señalamientos que constantemente se hicieron.
Un grupo de legisladores, supuestos representantes populares, decidieron que a partir del uno de enero del próximo año, millones de mexicanos, millones de fronterizos, tengan que pagar más impuestos.
Los ciudadanos que soportan la carga fiscal de este país, están indignados. Y más, porque mientras ellos aportan sus tributaciones, hay otros, muchos, que no aportan ni un cinco, porque están escondidos en la clandestinidad, evadiendo desde hace mucho tiempo al fisco.
Y por ellos, por los que no pagan, el gobierno y sus legisladores, han decidido que los que si pagan , ahora paguen más.
Empresarios e inversionistas pronostican un futuro complicado. Hablan de desempleo, de una detención en el crecimiento, de una parálisis industrial, y que a todos, nos va a pegar de una forma u otra.
Me parece que el gobierno y sus legisladores le está apostando a que se nos olvide pronto la agresión, que le demos rápidamente vuelta a la pagina y que como siempre, haya borrón y cuenta nueva.
Pero hoy son otros tiempos. La sociedad, mas informada, más preparada, ya cuestiona, ya impugna y no se queda callada.
Aquellas frases usadas por los políticos para justificar un golpe, hoy ya no sirven. Aquel cuento de que “se trata de medidas dolorosas pero necesarias”, ya no aplica.
Había otros caminos y se escogió el más fácil.
Si, sabemos que un gobierno necesita allegarse recursos para cumplir con las tareas que la sociedad le asigna, sin embargo, ese gobierno debe idear mecanismos justos y equitativos.
Hoy, lejos de que se buscara ampliar la base de contribuyentes, se decidió cobrarles más a unos y dejar que otros sigan evadiendo alegremente sus obligaciones.