Candidaturas y "vaciladas"

Martín SIFUENTES

25 de enero, 2015

Tras el escándalo que se ha armado por la intención del futbolista, Cuauhtémoc Blanco, de ir por la alcaldía de Cuernavaca, se han escuchado voces que ponen en entredicho su nivel educativo, su cultura general y hasta su violento comportamiento en las canchas y fuera de ellas. (En 2004 la Conmebol suspendió un año al delantero por agredir a jugadores del equipo brasileño San Caetao en un partido de Copa Libertadores; en otro incidente, el comunicador David Faitelson, recibió un puñetazo en el rostro de parte del mismo Blanco).

Y es verdad. Independientemente de la enorme calidad que tuvo para jugar al fútbol, "El Cuau" ha ido de escándalo tras escándalo por pleitos y romances con actrices, por dimes y diretes con entrenadores y directivos, lo cual lamentablemente no dista mucho
de la vida azarosa de muchos de los integrantes de nuestra clase política, que si bien no juegan fútbol, en cambio si muchos de han visto mas de una vez envueltos en penosos líos que no los dejan bien parados ante la opinión pública.

Ahora, que en cuanto a desacreditar a Cuauhtémoc por su baja escolaridad o nivel intelectual, pues tampoco, porque en ese renglón, igualmente no andamos en altura de excelencia.

Baste con recodar que recientemente la Conferencia Nacional de Alcaldes de México, determinó que mas del 20 por ciento de los mil 400 presidentes municipales de este país, no contaban con una carrera terminada, y en muchos casos, se encontró a municipes que sólo tenían la primaria, algunos inconclusa, y hasta se descubrieron casos de analfabetismo en personas que se ostentaban como " primera autoridad" de algún poblado.

No sabemos de alguna ley estatal que pida como requisito para ser alcalde, un titulo universitario, no la hay en Morelos, ni tampoco en Tamaulipas.

El verdadero problema no estriba en el grado de escolaridad, nivel educativo o económico, de quienes pretendan ser o se conviertan en servidores públicos.

Esta mas que demostrado que se corrompen, roban y se envilecen, lo mismo quienes cuentan con post grados en el extranjero, que aquellos que solo tienen la instrucción básica.

La realidad nos indica que lo que necesitamos los mexicanos son candidatos con un alto grado de moralidad, autoridades transparentes, personas ajenas a practicas nocivas como la corrupción y la impunidad .

Parece que estamos lejos de eso.

Luego entonces, la aspiración hoy de Cuauhtémoc, del Payaso "Lagrimita", y de otros miembros de la farándula, nos lleva a la conclusión de que esas candidaturas, no distan en nada de las de políticos de carrera, panistas, priistas o de izquierda.

Mientras no haya un real compromiso, y nuestros políticos sigan solo pensando en su beneficio, o en el de su grupo o partido, dará lo mismo.

Seguiremos pensando que tan "vacilada" es la candidatura de "El Cuau", como la del mas encumbrado y rancio político, sea del partido que sea.