El extraño cuarto distrito

Martín SIFUENTES

1 de febrero, 2015

Resulta por demás interesante que sea precisamente el municipio de Matamoros en donde se esté dando la lucha pre electoral mas interesante, y eso que aun los protagonistas no salen al ruedo.

Mientras que el PRI, todavía no toma una decisión sobre quién vendrá a reemplazar a Daniel Sampayo, "bajado"del camión por razones aún no conocidas públicamente, el panismo matamorense hace intentos por hacer amarres en la Ciudad de México, pues sabido es que la designación para el distrito con cabecera en esa ciudad fronteriza, será directa, o sea, por " dedazo" del Comité Ejecutivo Nacional.

Por ambos lados  se barajan algunos nombres. Los priistas son herméticos y mencionan desde representantes de " el viejo PRI", hasta a "caras nuevas" y otros no descartan incluso " una verdadera sorpresa".

En el caso panista, el abanico esta abierto. Sorprende que no este en la lista de prospectos Verónica Salazar, a quien muchos le pronosticaban una victoria fácil, fuera quien fuera su contrincante.

En cambio, aparentemente sin que nadie se lo esperara, apareció de la nada, Ramiro Salazar, padre de la alcaldesa y personaje histórico del panismo fronterizo, que lo mismo ha impulsado la carrera política de sus hijas, que ha negociado posiciones, que se ha enfrentado dentro de su mismo partido, que ha sido expulsado, readmitido, y que indudablemente representa " una piedra en el zapato", para panistas y no panistas.

Su registro encierra un misterio, porque nadie le da posibilidad de ser candidato, pero en cambio, su sola presencia en las listas de aspirantes incomoda a más de uno y provoca preguntas sin respuestas.

En el otro frente, en el tricolor, tienen ante si el enorme compromiso de rescatar una plaza que han perdido electoralmente varias veces en forma consecutiva y que es a nivel estatal el punto más delicado políticamente, y electoralmente el más complicado.

Es el cuarto distrito el que mayor reto representa para ambos partidos, y en donde probablemente se jugarán algo mas que la simple victoria.

No olvidemos que por nada del mundo, la alcaldesa de Matamoros se puede dar el lujo de perder en su terruño. Tampoco pasemos por alto que de igual modo, la instrucción desde Ciudad Victoria es que a costa de lo que sea, incluso de cambiar abanderado, esta frontera sea recuperada para los priistas.

Por todo esto, la lucha por el cuarto distrito, adquiere matices interesantes y distintos al ambiente electoral del resto del estado.

Es en sí, un extraño distrito.