Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de abril, 2010
Transita la intención de suspender el desfile del primero de mayo. Sea que los trabajadores no estarán obligados a participar de una fiesta que solo importa a los líderes, estos sí entregados a los patrones o de plano al supremo gobierno. En este sentido es público y notorio que Joaquín Gamboa Pascoe, el dirigente cetemista recién reelecto a sus 90 años, muestra “las desas” a Felipe Calderón cada vez que la oportunidad se le presenta y en ocasiones sin pretexto, lo importante es que las autoridades panistas sepan que la complicidad es pura y llana, siempre en contra de los obreros. ¿Acaso hay duda cuando el dichoso salario mínimo se incrementa en promedio dos pesos cada año, mientras los productos básicos galopan en proporción geométrica mes a mes?. Que alguien responda si el proletariado tiene algo que celebrar cuando es azotado por la espiral inflacionaria que le golpea por arriba, abajo, los costados y hasta por la retaguardia. Igualito que al viejo boxeador que lo programan nomás pa’ que haga bulto. El asunto es que podría suspenderse el desfile obrero, pero ni crea que habrá lágrimas entre quienes son explotados con singular alegría. Y menos cuando el gobierno panista se caracteriza por reprimirlos en forma frenética, enfermiza, mejor dicho. No se olvida, claro que no se olvida el atentado contra el Sindicato Mexicano de Electricistas, pero no es el único. Los pasos torcidos de “Napito” Gómez Urrutia fueron motivo de que FCH le partiera la mandarina en gajos al sindicato minero y en turno están otros de los más importantes, sobre todo aquellos que se han vuelto más exigentes, incluso violentos por las conocidas circunstancias. Usted dirá que hay organizaciones privilegiadas como el sindicato petrolero, el magisterio y por supuesto los esquiroles de la CFE. Pero, ¿qué se puede esperar de Romero Deschamps o de Elba Esther?. Los tentáculos del charrismo alcanzan a Tamaulipas donde el cetemismo da lástima. Ni modo de cerrar los ojos ante la tragedia de quienes laboran en las maquiladoras donde son víctimas de caciques como Juan Villafuerte. Mujeres que por necesidad deben rendirse a los apetitos de todo tipo recreados por quienes látigo en mano, deciden el destino de estas modestas existencias que batallan pa’ sobrevivir en medio del caos propiciado por la globalización y la inconsciencia de funcionarios al estilo de Carstens. Y deje que hasta las dirigencias sindicales se heredan. Y lo “más pior” es que algunos “líderes” desempeñan al mismo tiempo el papel de patrón. Y no es cuento, en la frontera lo saben, bien que lo saben. No hay nada que celebrar digo y por lo tanto no importa el desfile del primero de mayo, porque los obreros lo han perdido casi todo. Desde aquellos luchadores sociales que aun con todos sus defectos, tenían sentido de clase y por lo mismo, no permitían la violación de los derechos de sus compañeros. Y lo más mejor era que consideraban seriamente como enemigos a los dueños del capital mismos a los que, además de ladrones, no bajaban de explotadores y criminales. Y de nueva cuenta hay que recordar a Agapito González, a Pedro Pérez Ibarra, a Jesús Elías Piña, Luis Quintero, Benito Goytortu, Guadalupe Puga, Vicente Huerta, incluso a Joaquín Hernández Galicia y Diego Navarro. ¡Que tiempos!, entonces sí que el primero de mayo era la fiesta de los trabajadores. Un agasajo leer las demandas derivadas de las grandes luchas internacionales que los obreros tamaulipecos hacían suyas, y luego los mítines que parecían un llamado a la rebelión proletaria con los discursos incendiarios de don Vicente Huerta por ejemplo. Con todo respeto, pero Edmundo García Román, el actual dirigente cetemista en el estado, ¡ni caricatura!. Y no lo dice el escribidor. SUCEDE QUE Un saludo a Adrián Valero y el mejor de los éxitos. Lo hará bien, sabe como hacerlo, aunque lo más importante es la confianza mostrada por el gobernador Eugenio Hernández. Por otra parte, ¿ha escuchado el movimiento “Dejemos de hacernos pendejos”?. Toma fuerza nacional, lo encabezan jóvenes inteligentes y va dirigido a los dipus federales. Hasta la próxima.