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¿En verdad le llora a una diputación federal?

Fernando Acuña

28 de julio, 2011

Imagínese  usted  la mampara, otorgándole identidad  a la ceremonia; los muchachos  normalistas de San José  de las Flores muy serios y peinaditos en su graduación; sus padres, sus  familias, las madrinas,  los ramos,  las fotos y los abrazos.

     Los tambores, las dianas, todo parecía  ir muy bien, hasta que al padrino de la generación  le ganaron los deseos de llorar. Posiblemente, ante  la impotencia de que no ha podido hacer gran cosa, por remediar  los  añejos problemas de sus representados,  el  hombre no tuvo más que romper en llanto.

    Le escurrieron  gruesos lagrimones en pleno discurso, convirtiendo en drama, lo que estaba destinado  a  ser una fiesta, en la perspectiva  de un mejor futuro, para las familias rurales.  

 No  se le puede  reprochar del todo a Juan,  su escena  de emotividad. Tal vez recordó  las luchas agraristas  de su padre, que  se ganó  a pulso un lugar en  el movimiento reivindicador de la parcela tamaulipeca: Don Juan Baez Guerra  ocupó,---al igualque ahora lo hace su hijo--, la dirigencia cenesista en el gobierno de Manuel  Agapito  Ravizé. Sin embargo, aquellos eran tiempos  de mayor  vocación agraria. Hoy, la CNC  se mueve  más, en un mundo  de relaciones urbanas.

   El  caballo  ha sido cambiado  por  las  Suburban;  en lugar de huaraches usan botas  exóticas,  la funda  con el machete  ha sido  relevada por la chequera  y  las billeteras  marca  “Piere Cardin”.  En lugar de luchar por la tierra,  los dirigentes cabildean  millonarios convenios en subsidios  de producción,  como es el caso del sorgo.

  Por  lo demás, a  Juan  Baez  Rodríguez  se le  da  muy bien el llanto. Todos recordamos que cuando   el año pasado, asumió  la dirigencia  estatal  del organismo campesino  en el estado,  no pudo  aguantarse  y lloró  frente  a  Egidio Torre Cantú que ya era gobernador   constitucional  electo .

     El  fenómeno de las lágrimas en  Juan Baez,  nos lleva  a reflexionar sobre el motivo por el que lloran  los  políticos. Barack Obama, por ejemplo, lloró en público, al enterarse  del fallecimiento de su abuelita, que en realidad había sido su madre de crianza.

     El  entonces Presidente  de Brasil, Lula  Da Silva  tiene toda una galería de fotos, con llanto en el rostro. Por diferentes motivos, los Clinton  también han echado sus lagrimitas, ante  las cámaras. Y hasta  George  Bush vendió muy bien  una imagen de compungido  y lloroso.

  Pero, indudablemente, el mejor ejemplo de dramatización  política, lo ofreció a la historia de éste país,  el  Presidente  José López Portillo, durante  su discurso nacionalizador de la banca.

----No vengo aquí, a vender paraísos perdidos, ni  a buscar indulgencias históricas; soy responsable del timón, pero no de la tormenta;  a los desposeídos  y marginados del país, a los que hace  seis años les pedí perdón…y se le quebró  la voz a JOLOPO. Lloró, y terminó por soltar un puñetazo de impotencia, ante  los micrófonos superiores de la nación..

  Posteriormente  a  López  Portillo se le vino el mundo encima. Su sexenio fue acusado  de frivolidad , de corrupción  y de nepotismo. Miguel de la  Madrid, reprivatizó la banca,  y de ahí  para adelante, el  neoliberalismo  se convirtió en el eje de los gobiernos  sucesores, hasta  nuestros  días.

  Después  de éste breve  recuento  de las lágrimas  políticas…¿Qué hacemos con el llanto  de  Juan  Baez..?  Le  extendemos certificado  de validez  sentimental, ó  lo sometemos al arbitrio de la duda, por aquello  de que, aun es muy temprano para decir que, hizo  un buen papel  por los campesinos de Tamaulipas.

     Suspicaces como son algunos  ejidatarios,  hace días nos comentaron que,  el llanto de  Juan  bien vale  una diputación  federal.

  ¿Será  eso realmente lo que,  se encuentra atrás  del melodrama cenecista en el estado..?  Pues  viéndola  bien,  los campiranos que nos pasaron  el tip, no andaban tan errados. Efectivamente, en su calidad  de dirigente estatal cenecista,  Juan Baez  Rodríguez  está  sembrado en  un  excelente lugar,  para  ser palomeado  a una  curul en el  Congreso  de la  Unión.

  La  pregunta  es: ¿Se  creerá  el  líder de todos los tamaulipecos, las secreciones que escurren por las mejillas  de su dirigente estatal cenecista..? En  otras palabras,   con que ojos verá  Egidio,  el llanto  de  Baez  Rodríguez.

   ¿Lo  conmoverá  a tal grado que, lo enviará  al  Congreso de la Unión..?

  De  ser así, en  unos meses más  veremos,  cuales  son los frutos, derivados de esas capacidades  histriónicas.

  Por  lo pronto,  el llanto  de Juan  genera polémica:

¿Es  auténtico..?  ¿O  forma parte de una estrategia  política..?

---------ZAFRA  INFORMATIVA-------ZAFRA   INFORMATIVA------ZAFRA  INFORMATIVA----

   El  titular  de  Protección  Civil, Pedro Benavides  se  ha puesto las pilas  y le sigue  las huellas al  ciclón  “Don”. La información  hasta el día de ayer por la tarde, era que impactaría  en las costas del sur de Texas, por lo  que no  se descartan remanentes en  las ciudades fronterizas de Tamaulipas.

 En otro ámbito nos enteramos que Martín  Carmona,  el  responsable  oficial  del fenómeno migratorio en el estado, anda cabildeando  la posibilidad de que Tamaulipas sea incluida entre las  beneficiadas  por la  nueva Ley Federal  en la materia. El  funcionario  proporcionó cifras que  justifican plenamente nuestra inserción en el tema: cada  seis meses generamos , poco más de 71 mil repatriados.

  También nos enteramos que  ahí la llevan con el programa del autoempleo. Se comenta que  ha tenido una magnífica  acogida por parte  de la población en los 43 municipios. A la fecha  se  ha invertido  un millón, 28 mil pesos. Los montos son de 25 mil pesos por cada proyecto.

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