Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de agosto, 2011
A raíz de ser palomeados, como Consejeros nacionales del PRI, tres Secretarios del gabinete estatal, ya empiezan a mostrar cara de diputados federales ó de senadores: Morelos Canseco Gómez, Raúl González García y Diódoro Guerra Rodríguez. Vale la pena analizar sus escenarios, su formación partidista; sus filias y sus fobias, de frente a la selección interna del PRI tamaulipeco, en lo que constituye el tobogán político-electoral del 2012.
El primero es, el actual Secretario de educación Diódoro Guerra Rodríguez, originario de Miguel Alemán. Egresado de la Escuela Superior de Ingeniería. Ha sido Director del Instituto Politécnico Nacional y del CONALEP. Cuenta con un doctorado por la Universidad Politécnica de Madrid.
En 1998, compitió junto con Marco Antonio Bernal y con Tomás Yarrington Ruvalcaba por la nominación interna a la gubernatura. En determinado momento, unió fuerzas con el psicólogo matamorense, pero finalmente se impusieron los yarringtonistas. De ser candidato de elección popular en el 2012, Guerra Rodríguez podría contar con el respaldo de los votantes en la franja de la llamada frontera chica, y de los neolaredenses. Pero su incursión en la política tamaulipeca, a finales de los noventas, le abre también la puerta a una senaduría.
El pasado 10 de julio, Diódoro festejó con la debida discreción, y en la medianía de su patrimonio, sus 60 años de edad, acompañado solamente por su familia. En lo que a su perfil de personalidad se refiere, DGR, puede llegar a engañar con una apariencia físicamente débil, pues en lo político y en lo profesional es decidido, tenaz e intuitivo.
Durante muchos años, Diódoro fue visto en su estado natal, como el tamaulipeco que pretendía irrumpir en el escenario político, desde el centro. Hoy, como titular de una dependencia estructural en el desarrollo de la entidad, y con el apoyo del gobernador, el hijo de la frontera chica, podría cumplir su sueño de ocupar un escaño federal.
Lo único que podría hacerle mucho daño a Diódoro es que en determinado momento, se dejase asesorar políticamente por Bladimir Martínez Ruiz, considerado, como el eterno perdedor de las elecciones internas en Tamaulipas. Su primer gran yerro lo fue apostarle al tampiqueño Antonio Sánchez Gochicoa; seis años después le dio el beso infernal a Homero Díaz Rodríguez, y en el proceso más reciente, se la jugó con Ramón Garza Barrios.
Fuera de ahí, todo le puede funcionar al actual Secretario de Educación. La única súplica es que, de animarse a retornar a la política..por favor, ingeniero, aléjese lo más que pueda de Bladimir. Hasta el doctor Poncho Sierra puede ser un magnífico asesor..pero de la misma manera que en los Idus de Marzo, al gran Cesar le advirtieron contra la traición de su hijo adoptivo Bruto, señor cuídese del Blady.
El segundo, es el actual Secretario General de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, del cual solo sabemos que, egresó de la Escuela Libre de Derecho, la institución educativa más prestigiada del
país, en lo que al tema se refiere. Hasta ahora, Morelos solamente ha participado en el equipo técnico del priísmo, apoyando a su partido en cuestiones de tipo jurídico-electoral. Su hoja de servicios habla de asesorías en el senado y en las estructuras ejecutivas del tricolor. Es diputado federal sin ejercer.
Pero sus ambiciones son las de jugar más alto, en el team político, tal y como lo hizo su padre, en los tiempos de Enrique Cárdenas González.
Si Morelos aspirase a un cargo de elección popular en el actual sexenio egidista, este no podría ser otro que una senaduría. Su sueño que niega en público y acaricia en privado es el de convertirse en representante de Tamaulipas, ante la Cámara Alta.
Frecuentemente no desaprovecha la ocasión para recordar el trabajo senatorial de su papá. Meses atrás, al visitar el archivo histórico del estado, Canseco tuvo acceso a una iniciativa impulsada por su progenitor, y le ganó la nostalgia.
Otro punto es que, MCG, nunca ha olvidado que su padre se quedó en la orillita de ser gobernador. La llegada del influyente ex secretario de la Presidencia Emilio Martínez Manaotou, acabó con ese sueño. Morelos trae esa espinita clavada, la cual cree que ha llegado el momento de sacarse.
En un principio, algunos observadores de la política, aseguraban que MCG era una avanzada de la familia Cárdenas. Hoy los miembros de este clan, están convencidos de que el hombre trae su propio proyecto. Y de que lo defenderá a toda costa, y contra viento y marea. El candidato del aun lejano futuro para Morelos, es el propio Morelos.
Algunas cualidades del actual Secretario General de Gobierno, son las siguientes: es un hombre que domina una cultura general; le gusta cultivarse mediante la asidua lectura de obras de actualidad. Es disciplinado y perfeccionista en su trabajo. Adicto a largas y agotadoras jornadas en el servicio público. Profesionalmente es un abogado reconocido a nivel nacional.
Entre sus defectos, se puede citar su difícil carácter personal que suele rayar en lo irascible. Sus apuros para comunicarse con el común de la ciudadanía. La estructura y contenido de sus discursos, como el que recientemente emitió en la Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres, ante los restos de Treviño Zapata, son de corte rebuscado, y se ubican décadas atrás, en los años sesentas.
El más joven de los secretarios que ha sido perfilado, es Raúl González García. Matamorense de origen, más que cualidades, lo beneficia la circunstancia de haber mantenido una relación de amistad fraterna con el doctor Rodolfo Torre Cantú. El liderazgo político de Tamaulipas le está reconociendo ese legítimo vínculo. Hoy, junto con su hermana Mónica, constituyen sin duda, la cuota más generosa de poder administrativo, dentro del gabinete.
Hasta ahora, ante los medios solo ha mostrado un carácter reservado. Pero se sabe que gusta de defender sus puntos de vista y de proponer soluciones. Por el momento Raúl, tal vez por prudencia, no ha querido asomar mucho la cabeza. En su patria chica, tiene Raúl adeptos, pero también adversarios que le reprochan aprovecharse de su cargo en la Secretaria del Ayuntamiento para adquirir un lujoso rancho.