Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de agosto, 2011
La luz me asaltó temprano. El sol corría ya por la mañana, con sus ladridos de canícula lacerante. Ofertando su mercadería callejera, metido en el trajín de su producción, ó refugiado en sus bunkers ejecutivos del poder, el país se embarcaba al claroscuro del martes.
La rutina matutina me llevó a los periódicos nacionales. Ahí la república, espulgada por los consejos de redacción, emergía con su rostro de mil lecturas.
De pronto, me encontré con el “Paseo de las Praderas” en Pachuca Hidalgo. El complejo de vivienda social, escogido por el Presidente Calderón, para grabar un promocional, de cara a su V Informe. Dichas casas presentan riesgos de cimentación y peligros de colapsarse. Las familias fueron desalojadas.
Ahí estaba la nota, trasmitiéndonos una sensación ambigua: reír ó llorar, seguía siendo el dilema de nuestra tragicomedia mexicana.
Fue el mismo constructor de nombre Antonio Quadrini, quien acudió a Protección Civil , para notificar el mal estado de las viviendas, presumidas por el Presidente, a lo largo y ancho de la república, en los horarios televisivos de mayor rating. Asco y frustración.
Otro testimonio, abonado al mismo ángulo de la parodia republicana, y el performance de sus poderes fácticos: el lunes por la noche, ejerciendo como ministro plenipotenciario del horario nocturno, Joaquín López Dóriga, sienta a los tres dirigentes nacionales del PAN, del PRI y del PRD. Les inquiere, si están dispuestos a sacar adelante las reformas atoradas.
Un Madero pelele y simplón asiente con una sonrisa meliflua. Un Moreira de cara dura, al estilo del mafioso Tony Soprano, interpretado por el actor James Gandolfiny, asevera que el PRI y sus legisladores, están muy avanzados en dichos temas. Y un Jesús Zambrano con semblante funerario, cierra el gran teatro de la partidocracia.
Pero falta la cereza del pastel: la voz telefónica de Manlio Favio Beltrones, irrumpe y se apodera de la cancha mediática. Su vibración de barítono muy bajo, que repta por el aire, entre pausas calculadas, tiene el tufo de los primeros Corleones, capturados por Mario Puzzo en el “Padrino” literario de 1969.
Previo a la presentación de las cúpulas partidistas, López Dóriga había sentado en su trono de la pantalla casera a su patrón Emilio Azcarraga Jean, como culminación de una pasarela oligárquica. Los rostros afeitados de la burguesía: los dueños reales del poder en México, se manifestaron sobre el tema de la inseguridad.
Sus voces acorazadas por guardaespaldas profesionales, importados de Israel y Estados Unidos, pontificaron en torno a la necesidad de que el clima de violencia desaparezca. El Estado derechista en pleno. Las serpiente del régimen neoliberal, se mordía la cola..desesperada.
Tres décadas ininterrumpidas de riqueza concentrada, engendraron la bestia de la desigualdad social, y con ella el tema apocalíptico del narcotráfico. Los prohombres del poder económico, se niegan a reconocer su responsabilidad en un escenario, dominado por las ambiciones inhumanas y anti éticas del mercado.
Todo un entramado nacional: una madeja de proyectos y de ambiciones, donde cohabitan odios, alianzas y revanchismos: desde las obsesiones presidenciales del “Peje”, pasando por la astucia politóloga de Ebrard, el churro- marketing de Peña Nieto y la “fabricación” de algún tapado con piel de Cordero.
En las regiones inferiores de la patria, el populo en pobreza extrema espera catapixiar su sufragio por la misma miseria existencial. Las clases medias, acechan con su abstencionismo emblemático del recordatorio maternal ó bien su voto furibundo. Y las élites empresariales le apuestan doble o triple, a fin de no equivocarse.
Por lo demás, el país sigue de frente: el trono vernáculo de Garibaldi es el colofón donde el mexicano culmina sus borracheras. Ahí en esa plaza dominada por los acordes de los mariachis, y el ritual bohemio de sus cantinas, solemos terminar la farra, para desahogar nuestras fobias y frustraciones.
Le cantamos a la ingrata, al dolor de ya no ser y aferrarnos a la idea del reinado eterno. Una parranda sexenal, de violencia y angustia, podría culminar a finales del 2012.Entre condolencias y pasos lerdos, el gobierno de Felipe hacia allá regresa.
Podríamos decir que en su sombría despedida, se acerca a esa madrugada de “golondrinas” en Garibaldi.
-----------EGIDIO Y EL MAR---------------
El hombre llegó hasta la orilla del Golfo, y depositó una inversión de casi 70 millones, en abono de la modernización urbana. Dicho presupuesto será destinado a obras de pavimentación. La alcaldesa Magdalena Peraza acompañó al gobernante y reconoció su preocupación por el desarrollo del puerto. La foto institucional arropó también al Secretario de SEDUMA Homero de la Garza y al diputado federal Pepe Rábago Castillo.
Egidio rehabilitó la vetusta casona, donde el arte estaba arrumbado y convertido casi en escombros. A partir de ahora, ahí funcionará una fortalecida Casa de la Cultura. El Instituto Regional de Bellas Artes de Tampico, fue creado por el gobierno de Norberto Treviño Zapata. Se cuenta que fue cuna de reconocidos artistas. Hoy se abrirá una nueva oportunidad para el talento porteño.
El jefe político de Tamaulipas, se reunió también con los Consejos de Colaboración Vecinal. Les entregó nombramientos y escuchó con atención sus peticiones. La alcaldesa Peraza Guerra, recordó sus viejos tiempos priístas, y por un momento se olvidó que pertenece al PAN. De acuerdo a algunos observadores, se cree que la profesora regresará muy pronto al PRI, el partido que ahora, vuelve a guiñarle un ojo, y a franquearle las puertas del reencuentro.