Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de febrero, 2012
A las 11:52 , Peña Nieto aparece y desaparece en la megapantalla, sometido al rigor del oleaje humano. Todos lo quieren tocar. Una y mil veces se detiene para las fotos de celular. Estira el cuello, pero lo rebasa el espesor de la muchedumbre . Su esposa, Angélica Rivera lo sigue. No es una telenovela; ambos son figuras centrales del guion diseñado por el liderazgo tamaulipeco.
A las 11:54, el hombre encuentra un banquito provisional en su camino , se trepa, y desde ahí avista sonriente como Napoleón a sus ejércitos. Trae camisa rosa con tenues líneas azules y pantalón café. Ya está al pie del templete, saca el pañuelo para limpiarse el sudor incesante. El churro ha salido ileso. Diez mil miradas lo ven subir al templete donde lo espera la sonrisa de Lupita, el sombrero de Cavazos y el rostro experimentado de Lucino: el PRI de Egidio.
La mecánica de la cultura priísta se echó a andar, desde temprano. Pero esta vez, los cánones sufrieron ciertas modificaciones: los arroyuelos de campiranos y los brotes movilizadores del populacho, se vieron cautelosos y taciturnos a la hora de arribar al Poliforum. No había matracas. Ausentes los gritos, y las proclamas. Era obvia la mudanza de las formas: se imponía un nuevo estilo sexenal, en el teje y maneje del clientelismo político.
Guardado en el baúl de los recuerdos, el folklor solo tuvo leves destellos: la raza de San Fernando, comandada por Tomás Gloria llegó a la explanada, mostrando letras bordadas en lentejuelas rojas, con un corazón que proclamaba: “yo amo a San Fer”. Un trío huasteco de chavas rezagadonas, ensayaban algunos ritmos de huapango. Más allá, el mismo paraje de vendedores ocasionales.
Al arribar al evento, me encontré en el camino a un señor que venía de San Carlos:
----¿Cómo le hizo para conseguir el gafete..?, me dijo.
----Es que somos de prensa.
-----Ah, bueno, es que a nosotros no nos dieron. A nosotros nos invitaron, pero cada quien se vino por su lado. Así es este asunto ahora.
Los arcos detectores de metales, esperaban a la entrada, como emblemas inmutables de los nuevos tiempos. Los grupos de los municipios entraban en hilera, y los iban revisando. Me tocó ver a un contingente de priístas de la tercera edad: hombres y mujeres de los rincones rurales del Tamaulipas que se niega a migrar, y se aferra a sus lugares de origen. En sus modestas bolsas, guardaban un pequeño refrigerio que alguien les había dado.
----Pásenle, pásenle, nomás no metan botellas con agua.
Peña Nieto no llegó por donde muchos lo esperaban. Los organizadores de la logística y seguridad, lo metieron al Poliforum por las puertas de emergencia, los accesos que se encuentran a los costados del recinto. La casi totalidad de la gente ya inundaba el inmueble desde las 10 de la mañana, en que prácticamente se saturó el estacionamiento. Eran cientos de coches, que dibujaban con nitidez, el poderío de la estructura priísta. El PRI de Egidio Torre Cantú mostraba el músculo. Su imponente capacidad de movilización y convocatoria, eran ya desde el inicio, clara advertencia de que el PAN y el PRD sufrirán a la hora de la confrontación en las urnas.
El primer orador fue, el Presidente del PRI Lucino Cervantes: una intervención fiel a su personalidad de pausas, pero también de advertencias y de fuerza. Fue un discurso que reconoció a Peña, pero al mismo tiempo puso las cartas sobre la mesa. Subrayo la unidad. He aquí algunos de sus planteamientos, de los cuales cada lector podrá extraer lecturas interesantes:
-----Para fortalecer a nuestro partido y triunfar, vamos a promover la autocrítica, con responsabilidad; a corregir nuestras desviaciones, evitando la simulación .
----Con unidad todo; sin unidad nada.
---Si nuestra meta como partido, es recuperar el poder, mucho hay que trabajar todavía en éste sentido. Afortunadamente tenemos en Tamaulipas a un gobernador, orgullosamente priísta. Amigo Peña Nieto, para usted nuestro reconocimiento y respeto.
A su vez Peña Nieto, destacó la participación de los priístas tamaulipecos, sobre todo, “ las bellas mujeres de esta tierra”. Recordó a Rodolfo Torre Cantú, y pidió a la concurrencia que le tributara un aplauso: tanto en el discurso de Peña Nieto, como en el de la Secretaria General del PRI, Cristina Díaz, la mención del nombre de Rodolfo, generó un prolongado aplauso entre los miles de priístas, reflejo del cariño y la nobleza que, éste supo sembrar entre las bases de su partido. Parecía como que si el espíritu de Rodolfo estuviese ahí, arengando a su gente que siempre quiso. Sus dos menciones, en la gira peñista, generaron momentos emotivos. La gente no lo olvida.
Dijo que después de 12 años de alternancia panista, el balance no es nada positivo. Denunció que hay graves rezagos en pobreza y desempleo, en un México violento que se hunde en la desesperanza y la intranquilidad.
----El combate a la inseguridad no es exclusivo del PAN, por eso el PRI asume desde ahora la tarea de lograr una mayor eficacia y darle a las familias mexicanas, la paz, la seguridad y tranquilidad que requieren.
----No ha iniciado la campaña, pero ya han iniciado los ataques de los contrarios, aquellos a los que solo les ocupa, descalificar al PRI y a sus abanderados. Pero los priístas no caeremos en esa provocación; nosotros tenemos un compromiso con México.
-----El PRI está hoy más que nunca comprometido con el estado de derecho. Pero no se puede aplicar la ley, violando la ley. No generemos distorsiones con fines electorales. Queremos plena protección y garantía a nuestro régimen democrático.
----Vamos a trabajar, y ya en campaña le diré como hacerlo.Quiero pedirles que me sientan suyo y que me asuman como un tamaulipeco. Háganme suyo, siéntanme de aquí. Quiero cumplirle a Tamaulipas y a México.