Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de febrero, 2014
Así, de repente y cuando nadie se lo esperaba, vino el más importante y contúndete golpe del gobierno de Peña Nieto. La detención de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, sin duda constituye el más sonado éxito en la lucha que varios gobiernos mexicanos, consecutivos, han librado contra el narcotráfico.
Desde Vicente Fox, a quien El Chapo puso en ridículo al fugarse de un penal de máxima seguridad, pasando por Felipe Calderón, al que el narcotraficante se le convirtió en una obsesión, no se había logrado un golpe mediático tan certero que pone al gobierno mexicano una estrella a nivel internacional.
La detención del sábado, junto con la de Elba Esther Gordillo, son el par de trofeos más apreciados por la administración de Peña Nieto, quedando pendiente ahora la que Alfredo Castillo, calificó en Michoacán como ‘la cereza del pastel’, la del líder de los llamados ‘caballeros templarios’, y que hoy no se duda en que se realizará en breve tiempo.
Los pormenores del operativo, señalan que elementos de la Secretaria de Marina, fueron quienes lo ejecutaron con maestría y discreción, y hasta de tal manera tan fácil que cualquiera se preguntaría por que se tardaron tantos años. Sin embargo, el éxito lo comparte SEMAR, con la Sedena, con PGR, con la Policía Federal y hasta con el Cisen, y seguramente no faltará quien quiera incluir a alguna oficina de los Estados Unidos.
Pero lo cierto es que quien realmente se pone la estrella en la frente, es el presidente Peña Nieto, el mismo de quien no pocos dudan de su capacidad como Jefe del estado mexicano. El mismo de quien se han burlado muchos porque no habla inglés.
Y resulta que ese, ha sido quien ha capturado al delincuente más buscado del mundo.
Así que, a callarse la boca los detractores y críticos de Peña Nieto.
Y a comprar la revista Time, que mercadológica, más que promisoriamente lo mandó a la portada con un par de palabras como encabezado: Saving Mexico.
Obviamente, la publicación no usa el verbo ‘salvar’ como para colocar al presidente mexicano como un todopoderoso que está sacando a México del hoyo.
Time habla de reformas, no de rescates ni de salvamentos.
Pero es un buen ejemplo para analizar el por qué le reconocen a Peña Nieto en el extranjero, logros que aquí le escatimamos.